Sebastián Martínez - 20/12/2024
En el año 2000, WCW estaba llena de cambios creativos extremos en un intento de revitalizar sus historias y audiencias, pero muchas de estas decisiones eran precipitadas o mal ejecutadas. En este contexto, los creativos decidieron darle un giro al personaje de Goldberg, buscando convertirlo en un heel, lo que iba en contra de todo lo que su personaje había representado hasta ese momento.
Goldberg habló de esta situación recientemente, en una entrevista para Inside The Ropes, donde reveló estar totalmente en contra de esa decisión. No obstante, sabía que podía haber sido un gran villano.
"Se sintió casi tan mal verlo como hacerlo. Durante años he recibido muchas críticas, y con razón, porque los buenos luchadores profesionales están dispuestos a hacer cosas que mantienen a los fans al borde de sus asientos, siendo lo opuesto a lo que esperan que ocurra. Hombre, te lo digo, y lo he dicho antes: habría sido el villano más grande, malo y cruel que haya caminado por este planeta, te lo garantizo. Pero eso no me habría permitido ser el superhéroe para los niños, y eso era lo más importante, la razón por la que entré en este negocio, y la mayor lección que me llevé de él".
"Así que mi cambio a villano duró una noche porque les dije que se lo guardaran. No iba a hacerlo otra vez. Es lo que es. Puedes llamarme un mal luchador, pero prefería tener un gran corazón que ser alguien que hace cosas solo por el aplauso".
El turn heel de Goldberg ocurrió en el evento Great American Bash 2000, donde traicionó a Kevin Nash durante una lucha contra los New Blood, un grupo de luchadores jóvenes que representaban una facción rebelde en WCW. Este acto marcó su supuesto paso al lado de los villanos, alineándose brevemente con Eric Bischoff y el grupo de los New Blood, quienes estaban enfrentados a las leyendas y favoritos del público como Nash y Ric Flair.
El cambio fue recibido de manera negativa tanto por los fans como por Goldberg mismo. El público no quería verlo como villano, ya que su imagen estaba profundamente asociada con ser un héroe imparable que no necesitaba de tácticas desleales para ganar.
Goldberg tampoco estaba de acuerdo con este cambio. Duró solo una noche. Después de Great American Bash, Goldberg se mantuvo firme y les dijo a los creativos que no iba a continuar por ese camino.