Sebastián Martínez - 10/01/2025
El ex presidente de WWE, Vince McMahon, ha alcanzado un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por un valor de 1,7 millones de dólares, tras ser acusado de no reportar pagos relacionados con denuncias de agresión sexual. Según las investigaciones, McMahon habría eludido los controles internos de WWE, lo que resultó en errores significativos en los informes financieros de la empresa durante los años 2018 y 2021.
El acuerdo incluye una multa civil de 400.000 dólares y el reembolso de 1,33 millones de dólares a WWE. Aunque McMahon no admitió culpabilidad, las acusaciones reflejan una sombra sobre su liderazgo y gestión al frente de la compañía.
La investigación reveló pagos no divulgados que incluyeron 3 millones de dólares a una exempleada de WWE y 7.5 millones de dólares a una contratista independiente, ambos como parte de acuerdos de confidencialidad para evitar demandas en su contra. Estas omisiones llevaron a WWE a sobreestimar sus ingresos en 2018 y 2021, lo que representó una distorsión considerable de sus resultados financieros.
En 2022, un informe de The Wall Street Journal ya reveló que McMahon desenbolsó 12 millones de dólares durante 16 años para silenciar acusaciones similares, añadiendo más controversia a su historial como líder de WWE.
Aunque Vince McMahon es ampliamente reconocido por transformar WWE en un gigante del entretenimiento global, sus decisiones financieras y escándalos personales han dejado huella en su legado. Este acuerdo con la SEC se suma a las numerosas polémicas que rodean su figura, dejando preguntas abiertas sobre el impacto en la reputación de WWE y su futuro en la industria.
El caso Janel Grant y su vínculo con el pago de 3 millones de dólares
Uno de los pagos más destacados en la investigación de la SEC está relacionado con el caso de Janel Grant, una exempleada de WWE que presentó serias acusaciones contra Vince McMahon. El pago de 3 millones de dólares, señalado por la comisión, fue parte de un acuerdo de confidencialidad para evitar que Grant presentara una demanda por presunta conducta inapropiada. Este caso fue clave para exponer las irregularidades en los controles internos de WWE y dio inicio a la investigación que culminó en el reciente acuerdo con la SEC.