Sebastián Martínez - 13/01/2025
WWE ha entrado en una nueva era de su historia con la emisión de sus shows en Netflix. La empresa quiere que los números destaquen en la plataforma de streaming, y por ese motivo tratarán de crear el mayor impacto posible, ya sea con las estrellas del roster actual o con otro tipo de personalidades.
Una de esas personalidades podría ser Bad Bunny, quien cautivó a los fans de WWE con su vibrante combate contra Damian Priest en Backlash 2023. El artista ha revelado recientemente que está decidido a volver al cuadrilátero, esta vez con más intensidad y riesgo.
En una entrevista para Rolling Stone mientras promocionaba su nuevo álbum, "DeBÍ TiRAR MáS FOToS", Bunny dejó entrever su interés por regresar a la lucha libre. Ante la pregunta sobre su próxima aparición en WWE, respondió con honestidad: "Quiero hacerlo una vez más. Quiero poner mi vida en riesgo en el ring. Sentí que no me arriesgué lo suficiente y quiero hacerlo. Quiero asustar a mi madre", declaró entre risas.
Aunque no dio fechas específicas, Bad Bunny confirmó que sigue en contacto con WWE y está al tanto de lo que sucede en la empresa. "¿Cuándo? No estoy seguro. Estamos en constante comunicación con WWE, siempre atentos a lo que pasa. Espero que llegue un momento en el que pueda prepararme como lo hice antes. Me gustaría tener más tiempo para estar físicamente listo".
Bad Bunny debutó en WWE en 2021, sorprendiendo al mundo del wrestling con su impresionante compromiso y habilidades en el ring. Su primera aparición fue en Royal Rumble 2021, donde interpretó su éxito Booker T en vivo y más tarde participó en un segmento con The Miz y John Morrison.
Esto marcó el inicio de su rivalidad, que culminó en WrestleMania 37, donde formó equipo con Damian Priest para enfrentarse y vencer a The Miz y Morrison. Su desempeño en el combate fue aclamado tanto por fans como por críticos, destacando su dedicación y entrenamiento intensivo.
Tras un breve periodo de ausencia, Bad Bunny volvió a WWE en Backlash 2023, celebrado en Puerto Rico. En este evento, luchó en un San Juan Street Fight contra Damian Priest, consolidando aún más su legado en la empresa. Su pasión por la lucha libre, sumada a su respeto por el deporte, lo ha convertido en una de las celebridades más influyentes y queridas que han pisado el cuadrilátero de WWE.