Sebastián Martínez - 08/08/2025
Jonathan Gresham sorprendió a sus seguidores al anunciar en redes sociales que sufrió dos derrames cerebrales hace apenas unos días y que, por recomendación médica, se tomará una pausa en su carrera para recuperarse.
El luchador, que el pasado 2 de agosto se enfrentó a Pete Dunne en Bloodsport XIV, explicó que todo comenzó cuando despertó sin poder mover el lado izquierdo de su cuerpo. Incapaz de caminar, con problemas de visión y apenas pudiendo hablar, tardó media hora en llamar al 911. Al recuperar la consciencia en el hospital, los médicos le informaron que había sufrido dos derrames.
A pesar de la gravedad del suceso, Gresham afirmó que todas las pruebas posteriores han sido satisfactorias. Los doctores manejan la hipótesis de que el episodio podría estar relacionado con un caso grave de COVID-19 que sufrió semanas antes, aunque no existe una confirmación definitiva.
"Hace dos días, me desperté y no podía caminar ni mover el lado izquierdo de mi cuerpo. No podía ver y apenas podía hablar. Me tomó 30 minutos marcar al 911, pero finalmente lo hice", escribió Greshman en X. "Desperté en el hospital sin recordar lo que había pasado. Me dijeron que me habían hecho una resonancia magnética y que había sufrido dos derrames cerebrales. Me han hecho muchas pruebas, pero todo ha salido limpio. No están seguros de qué ocurrió; lo único que mencionaron es que podría haber sido una posible complicación de un fuerte caso de COVID que tuve hace un par de semanas. Dijeron que quizá nunca sepamos la causa exacta".
El luchador también relató cómo su esposa Jordynne Grace, al ver a través de la cámara de seguridad instalada en su casa que los paramédicos se lo llevaban, viajó de Orlando a Atlanta para estar a su lado al despertar.
"Evidentemente, me tomaré entre 2 y 4 semanas fuera del wrestling para recuperarme y recibir el alta completa por parte de mi neurólogo. Mi esposa me vio salir de casa en camilla a través de la cámara de casa y, de alguna manera, logró volar de Orlando a Atlanta a tiempo para estar allí cuando desperté. No estaba del todo convencido de que hubiera tenido un derrame hasta que me mostró esta foto de cómo estaba mi cara. Nunca pensé que tendría que preocuparme por algo así a los 37 años. Volveré pronto".