Sebastián Martínez - 14/08/2025
Desde el fallecimiento de Hulk Hogan en julio de 2025 a los 71 años, han surgido múltiples opiniones sobre su legado. Entre ellas, destaca la de Jim Ross, quien en su podcast Grilling JR criticó duramente el reciente especial de TMZ, The Real Hulk Hogan, que se emitió esta semana en FOX.
Para Ross, el documental pasó de puntillas por las polémicas del ícono de WWE, centrándose únicamente en el escándalo del vídeo sexual filtrado en 2015 que afectó a su carrera. "Todo lo demás es amor, flores, pastel de manzana y helado", ironizó. Según JR, el documental fue "un relleno con esteroides" con una agenda clara de rendir homenaje a Hogan en lugar de mostrar una visión honesta y completa.
El excomentarista señaló que el especial "no se detuvo" en las acusaciones de racismo contra Hogan ni en su presunto politicking dentro de la industria, temas que han marcado su trayectoria. Para Ross, la producción debería haber adoptado un tono "más duro" con el excampeón y integrante del Salón de la Fama.
Vince McMahon reaparece y preocupa
El documental también incluyó una rara aparición de Vince McMahon, quien, según Ross, "lucía horrible", mostrando signos de cansancio y una actitud retraída. JR incluso sugirió que McMahon parecía “un poco frustrado” y que podría haberse arrepentido de aceptar la entrevista para el especial.
Me pareció que se veía horrible. Me refiero a Vince. Me pareció que se veía cansado, retraído y con una gran preocupación. Tener las cejas teñidas fue un detalle que me llamó la atencióntener. Se vio muy mayor.
En opinión de Ross, aunque muchas personalidades hablaron en el documental, el resultado final careció de la objetividad necesaria para retratar tanto los logros como las sombras de una de las figuras más influyentes y controvertidas en la historia del wrestling profesional.
Vince McMahon y Jim Ross: una relación compleja
La relación entre Jim Ross y Vince McMahon ha sido una de las más complejas y comentadas en la historia de WWE. Durante gran parte de su carrera, Ross fue uno de los ejecutivos y comentaristas más importantes de la empresa, ganándose la confianza de McMahon gracias a su ética de trabajo, su ojo para el talento y su conocimiento del negocio. Fue responsable de fichar a futuras estrellas como "Stone Cold" Steve Austin, The Rock, Mick Foley, Kurt Angle o Brock Lesnar, y su voz se convirtió en sinónimo de la Era Attitude. Durante años, ambos compartieron una relación de respeto mutuo, y McMahon valoraba a JR como una pieza clave para el crecimiento de la compañía.
Sin embargo, a lo largo de esa relación también hubo episodios tensos en los que McMahon no dudó en tratar a Ross de manera dura o incluso humillante. Ross ha relatado en varias ocasiones que, pese a ser uno de sus empleados más leales, Vince lo expuso públicamente a situaciones incómodas en televisión, como segmentos donde se burlaban de su parálisis facial causada por la parálisis de Bell. Además, en distintos momentos de su carrera fue despedido o retirado de su puesto de comentarista sin previo aviso, a veces por razones de salud y otras por desacuerdos creativos. Estas decisiones dejaron una huella emocional en JR, quien siempre sintió que, en ciertos aspectos, Vince no le brindó el mismo respaldo que él había dado a la empresa.
A pesar de estas fricciones, Ross siempre ha reconocido la influencia que McMahon tuvo en su vida y su carrera. En entrevistas, ha señalado que, aunque Vince pudo ser implacable y en ocasiones injusto, también fue un jefe que le dio grandes oportunidades y le permitió dejar una huella imborrable en la industria. Su relación se puede describir como una mezcla de respeto profesional, gratitud y heridas personales no del todo cerradas: una dualidad que refleja la manera en la que McMahon ha tratado históricamente a muchos de sus colaboradores más cercanos, combinando reconocimiento con exigencia extrema.