Zully Angeles - 20/10/2025
Alberto del Río debutó en WWE en 2008, y dos años después, debido a su creciente popularidad, se le asignó un presentador para reforzar su personaje: el también luchador Ricardo Rodríguez. Del Río y Rodríguez entablaron una fuerte amistad que perdura hasta hoy, y de la cual el propio Del Río recientemente reveló detalles sobre la difícil situación que atravesó su amigo.
Durante su participación en un reality show mexicano, Del Río relató el duro trance personal que llevó a Ricardo Rodríguez a desaparecer del negocio de la lucha libre. La tragedia se desencadenó por una dolorosa traición: su esposa lo engañó con su propio hermano. Esta situación provocó, además, que fuera despojado de sus bienes, lo que hundió al exanunciador en una profunda depresión.
La crisis emocional y económica sumió a Rodríguez en el alcoholismo. El Patrón detalló que esta adicción lo tuvo "derrotado" y "vencido" durante un largo periodo, obligándolo a tomar una pausa profesional de alrededor de dos años y medio. El luchador enfatizó que su amigo "se desapareció del negocio" mientras luchaba por superar sus demonios.
Sin embargo, la historia tuvo un giro positivo, marcando la superación de Rodríguez. Tras "vencer sus demonios", regresó a la actividad abriendo su propia escuela de lucha libre. Del Río concluyó destacando el talento de su exanunciador: "Técnicamente es un luchadorazo... y además abrió su escuelita", confirmando el regreso de Rodríguez a la lucha libre, ahora en un rol como entrenador de la nueva generación.