Sebastián Martínez - 07/11/2025
Shotzi ha repasado el capítulo más caótico de su llegada a WWE, una contratación que estuvo a punto de naufragar por motivos que hoy considera mínimos. En una charla reciente para Dari & Toni Unwrapped, la luchadora explicó que en 2018 tenía todo encaminado, hasta que llegó un inesperado “no”.
Según explicó, WWE echó marcha atrás tras revisar su imagen pública. “Tenías fotos arriesgadas”, le trasladaron durante el proceso de verificación. Para Shotzi, aquel motivo fue suficiente para asumir que su oportunidad había pasado.
Sin embargo, todo cambió al año siguiente. Con el boom de AEW y el mercado moviéndose, WWE retomó el contacto en 2019 para cerrar la firma con urgencia: le pidieron incorporarse en apenas dos semanas. Aquella llamada reabrió una puerta que parecía cerrada para siempre.
El resto es historia: debut en NXT, ascenso al roster principal y un recorrido marcado por su estilo, su energía y su conexión con el público. Vista con distancia, Shotzi reconoce que aquel primer veto hoy le parece “insignificante”, pero que en su momento la dejó convencida de que WWE no contaría con ella jamás.
Mi caso fue raro porque me ficharon en 2018 y luego me dijeron: ‘Siempre no’. Y después, cuando AEW empezó a explotar, volvieron a escribirme en 2019 y me dijeron: 'Siempre sí. Puedes empezar en dos semanas'.
"Yo ya me había hecho a la idea de que WWE nunca me iba a firmar. Me rechazaron por su historial, porque decían que tenía fotos arriesgadas. Fotos que ahora ni siquiera me parecen tan arriesgadas, pero me dijeron: ‘Eso no es lo que queremos en una Superstar de WWE’", declaró.
"Así que pensé que se había acabado para mí. Creía que, si ese era su criterio, no iban a cambiarlo jamás. Y, sin embargo, menos de un año después volvieron a llamarme para ofrecerme un contrato. Fue surrealista".