Sebastián Martínez - 25/12/2025
Bruce Prichard llevaba más de una década lejos de WWE cuando, en 2019, una conversación inesperada con Vince McMahon alteró por completo su destino profesional. Durante años había trabajado en su propio contenido, incluidas las exitosas entregas de Something To Wrestle, y parecía cómodo construyendo su vida fuera del ecosistema de Stamford. Pero McMahon tenía otros planes.
En una reciente edición de su podcast, Prichard recordó el momento exacto en el que el chairman le planteó una propuesta que, en sus palabras, "no podía rechazar". Todo ocurrió en Houston, durante Elimination Chamber, la ciudad donde Prichard residía. Allí, McMahon quiso saber si él -o su mujer- echaban de menos Connecticut. Ambos respondieron que no. Acto seguido llegó la oferta.
Según Prichard, McMahon le aseguró que no tendría que cambiar absolutamente nada de lo que estaba haciendo. Podría mantener sus proyectos, sus programas, y aun así regresar a la compañía con un contrato estable. Ese punto, que históricamente habría sido un obstáculo, se convirtió en el detonante de su vuelta. "No quiero que cambies nada. Tenlo todo", recordó Prichard que le dijo McMahon.
Aun así, Prichard pidió verlo todo por escrito. Lejos de molestarse, McMahon le envió el documento completo en apenas quince minutos, sin fisuras y todavía más favorable que lo prometido verbalmente. “Buscaba alguna razón para decir que no, y me las quitó todas”, recordó el productor.
Su regreso marcó un punto de inflexión. Prichard no solo volvió a WWE en un puesto de peso, sino que terminó ocupando una de las posiciones más influyentes dentro del área creativa. Actualmente, es el Creative Writing and Talent y ha sido una pieza clave en la construcción del regreso de Cody Rhodes y en múltiples storylines de alto perfil.
Tras su salida en 2008 y más de diez años de distancia, la llamada de McMahon y aquella oferta "imposible de rechazar" sellaron uno de los retornos más significativos de la última era en WWE.