Sebastián Martínez - 30/12/2025
La figura de Vince McMahon sigue proyectando una sombra alargada sobre WWE incluso en los periodos en los que, oficialmente, no ocupaba ningún cargo ejecutivo. Nuevos documentos judiciales sacados a la luz esta semana vuelven a poner el foco sobre su influencia real en la empresa durante uno de los momentos más sensibles de su historia reciente.
Los documentos, obtenidos por Wrestlenomics y POST Wrestling, forman parte de la demanda presentada por accionistas de WWE, un proceso legal que cuestiona la legalidad y la motivación detrás de la fusión con UFC para crear TKO. Según los demandantes, McMahon habría incumplido sus deberes fiduciarios al priorizar su permanencia en el poder por encima del mejor acuerdo posible para los accionistas.
Entre los nuevos materiales revelados destacan mensajes de texto intercambiados en julio de 2022, el mismo día en que Vince McMahon anunció públicamente su retirada. En ellos, un alto ejecutivo mostraba una seguridad sorprendente sobre lo que ocurriría a continuación.
Nick y Stephanie se harán cargo de WWE durante los próximos nueve meses. Vince volverá con un nuevo consejo, o hará privada la compañía, o la venderá y vendrá con nosotros. La carrera ha comenzado. El cortejo ha comenzado.
El mensaje fue enviado por Mark Shapiro, actual máximo responsable de TKO, a otros altos directivos de Endeavor. En ese momento, Shapiro no solo anticipó el regreso de McMahon, sino que también señaló correctamente el desenlace final: la venta de WWE a Endeavor.
La cronología posterior refuerza el peso de esas palabras. McMahon regresó a la junta directiva de WWE en enero de 2023, menos de seis meses después de su retirada, con el objetivo explícito de explorar una venta. Apenas tres meses más tarde, el acuerdo con Endeavor se cerró.
Pero los documentos no se limitan al terreno corporativo. También confirman algo que durante meses fue objeto de especulación: la implicación directa de McMahon en el proceso creativo previo a WrestleMania 39.
Esta revelación contradice declaraciones públicas realizadas por Nick Khan, quien aseguró en una entrevista en CNBC que McMahon no participó en decisiones creativas al no ocupar ya un rol ejecutivo dentro de la compañía en ese momento.
El contraste entre la versión oficial y la información ahora documentada vuelve a plantear una pregunta incómoda: hasta qué punto Vince McMahon llegó a alejarse realmente de WWE antes de su regreso formal. Con la demanda aún en curso, estas revelaciones no solo reescriben el relato de WrestleMania 39, sino que también refuerzan la idea de que el control de McMahon nunca desapareció del todo, ni siquiera cuando parecía haber dado un paso al lado.