Vince McMahon está molesto por no ser invitado a los tributos de WWE a Hulk Hogan

Tras la muerte de Hulk Hogan, Vince McMahon ha estado muy activo entre los medios, o al menos mucho más de lo que nos tenía acostumbrados desde que saltaron los casos de abuso y tráfico sexual y contratos de confidencialidad en WWE. En sus apariciones, McMahon se muestra como un hombre muy cercano a Hogan, llegándolo a calificar como un "tesoro".

Durante la grabación del programa especial TMZ Presents The Real Hogan, el entrevistador le preguntó a McMahon cómo se había sentido viendo los tributos que realizó WWE a Hogan en su programación. A ello, añadió que le había resultado muy chocante no ver a McMahon presente en un momento tan importante dentro de la industria. Como respuesta, McMahon se mostró ciertamente molesto y contestó con un escueto “para mí fue igual de impactante”.

A lo largo de la entrevista, el ex-CEO de WWE alabó la figura del Hulkster, e incluso atacó a los altos cargos de su propia empresa por cómo lo habían manejado en sus últimas apariciones. En concreto, McMahon hizo hicapié en la aparición que hizo Hogan en la Premiere de Raw en Netflix, donde fue tremendamente abucheado por el público de Los Angeles. 

McMahon defendió que salió muy descontento por cómo los espectadores habían abroncado a Hogan tan salvajemente por su ideología republicana. "Me enfadé. Él merecía mucho más", confesó McMahon. El anterior jefe de la empresa incluso criticó a los productores del show por cómo habían organizado el segmento: "Me enfadé porque nos conocemos de toda la vida, profesional y personalmente. Cuando presentas a un superhéroe más grande que la vida misma, no lo dejas simplemente salir ahí. Se merecía algo muy, muy especial. Más que nadie, le debían algo. Fue como: 'Vale, aquí viene Hulk Hogan'. Me enfadó porque yo no lo habría hecho así y él merecía mucho más", sentenció.

La relación entre Hulk Hogan y Vince McMahon trasciende el clásico vínculo que podrían tener un empleado. Cuando McMahon buscaba convertir la lucha libre en un negocio mainstream en Estados Unidos, el Hulkster fue la figura en la que se apoyó para acometer el desafío, por lo que no es de extrañar el cariño que existía entre la superestrella y el empresario.