Por qué algunos luchadores conservan su nombre y otros no al llegar a WWE

Ni la experiencia ni el pasado en WWE garantizan conservar un nombre

El caso Ricky Starks expone las grietas del sistema de nombres en WWE

Por qué algunos luchadores conservan su nombre y otros no al llegar a WWE
Imagen: WWE.com

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Uno de los debates más recurrentes entre los fans cada vez que un luchador da el salto a WWE gira en torno a su nombre. Mientras algunos consiguen mantener la identidad con la que se forjaron en el circuito independiente, otros sufren cambios difíciles de justificar que parecen borrar años de trayectoria de un plumazo. La explicación, sin embargo, está lejos de lo creativo.

En la mayoría de los casos, la decisión no responde a gustos personales, reconocimiento previo ni al peso del nombre entre los aficionados. Todo se reduce a una cuestión mucho más fría y determinante dentro del negocio: el control legal y la posibilidad de que WWE sea propietaria absoluta de esa marca.

Durante una reciente sesión de preguntas y respuestas de Fightful Select, el periodista Sean Ross Sapp desgranó cómo funciona este proceso internamente y dejó claro que el criterio es simple, aunque no siempre se aplique con precisión.

Si sienten que pueden hacerse con los derechos del nombre, lo harán.

Según explicó Sapp, ese es el punto de partida para cualquier decisión. Si WWE considera que puede registrar y controlar legalmente el nombre de un luchador, no tendrá problema en mantenerlo. Si existen dudas, riesgos o conflictos potenciales, el cambio se vuelve casi inevitable, independientemente del historial del talento.

No obstante, el sistema no está exento de errores. Sapp puso como ejemplo un caso reciente relacionado con Ricky Starks, que demuestra que incluso dentro de WWE puede haber confusión sobre la propiedad real de ciertos nombres.

Tal y como relató, desde dentro se asumió erróneamente que AEW poseía la marca registrada del nombre Ricky Starks, algo que no encajaba con la realidad. El propio luchador había competido durante años bajo ese nombre, incluso en etapas anteriores vinculadas a WWE, lo que hacía incomprensible esa interpretación.

Este tipo de situaciones dejan en evidencia que la política de nombres de WWE, aunque estratégica, no es infalible. Ni haber construido una carrera sólida en el circuito independiente ni haber trabajado previamente para la empresa garantiza conservar una identidad. Al final, todo depende de cómo se perciba el control legal en ese momento concreto.

Etiquetas relacionadas: WWE, Ricky Saints
Sobre el autor
Sebastián Martínez

Sebastián Martínez, director de SoloWrestling.com y excomentarista de WWE en Antena 3, Gol TV y Netflix, analiza la actualidad del wrestling con rigor y pasión. Con más de 20 años de experiencia, sigue siendo un referente de la lucha libre en español. Puedes seguirle en su cuenta oficial en X.