Hola amigos, ¿qué tal estamos?. Hoy vengo a hablar de un luchador que venía prometiendo ya desde hace un par de años y que, si bien es cierto que no es una proeza técnica, cada vez gana más importancia en la WWE. Y es que a día de hoy, y casi por azares del destino, está en boca de todos cuajando una de las mejores storyline del año estando ausente, paradójicamente, la mayor parte del tiempo. No es otro que Cody Rhodes.
Haciendo una pequeña retrospección, Cody tuvo su primera oportunidad de triunfar cuando formó junto a Ted DiBiase y Randy Orton "The Legacy", un stable en el que era palmero pero se dejaba ver, de hecho llegó a tener un Main Event, en Hell in a Cell si mal no recuerdo, contra DX, además de un buen feudo. Su problema, su forma física, era una especie de Neymar, tenía calidad, se le veían buenas maneras pero tenía un cuerpecillo. Siendo sincero en aquel momento me llamaba bastante más la atención su compañero DiBiase.
Posteriormente estuvo en tierra de nadie, sin nada realmente importante, pero ganó masa muscular, presencia y cierto carisma. Y llegó su momento, o al menos eso pensábamos, tras ser el "dashing", el chulillo de tres al cuarto, y no lograr conectar con la gente los creativos de la WWE dieron en el clavo al darle una personalidad más oscura, más psicópata, que tendría su punto culmen en Wrestlemania 27, en un combate contra Rey Mysterio tremendo, y poco después se consagraría como Intercontinental Champion. Todo parecía indicar que estaba a un paso del Main Event pero entonces la WWE hizo algo a lo que nos tiene acostumbrados, cagarla. Le quitaron la máscara y su personalidad, le quitaron el cinturón, le pusieron un ridículo bigote (si, le daba algo de personalidad y lo hacía único) y lo unieron a Sandow.
Formaron un equipo que en lo personal nunca me terminó de convencer, quizás porque no soy muy fan de Sandow, pero que funcionó. De nuevo Cody, tras su bajón de "nivel", volvía a colocarse en el punto de mira, al formar parte del tag team más importante del momento (es justo decir que en aquella época, principios de 2012 o así, no había una gran cantidad de tags y menos entretenídos) pero al Cesar lo que es del Cesar, Cody volvió a ser importante.
Y llegamos a la actualidad. Se rompe su amistad con Sandow, este le gana el maletín cuando todos dábamos por hecho de que lo iba a ganar, y empiezan a tener una rivalidad por el mismo. La historia se volvió interesante, pero mejoraría de forma exponencial casi de forma casual. Cody tenía que casarse y a alguien se le ocurrió que para hacer creíble su salida Triple H tenía que despedirlo, y así fue. Se pasó de lo que debería haber sido una excusa como otra cualquiera para tener sus vacaciones y apartarlo de forma creíble, a la creación de un feudo, el de la Corporación contra la familia Rhodes, que no solo trajo de vuelta a Goldust y al "American Dream" Dusty Rhodes, sino que se perfila, junto al mantiene la misma Corporación contra Daniel Bryan, como las piedras angulares de cada programa semanal dándole de nuevo una gran relevancia a Cody.
Ahora solo queda ver como avanza esta historia, y preguntarse, ¿puede ser Cody Rhodes el próximo gran campeón de la WWE? ¿Ocupará el puesto que debería tener Ziggler en estos momentos? Hay que recordar que el cinturón de los pesos pesados está en posesión de Del Rio, y está teniendo una relevancia ínfima, ¿Veremos una alianza de Sandow con la Corporación? Podría ser una salida muy buena para continuar con este apasionante feudo, Sandow se convierte en el campeón de Triple H de los pesos pesados y continúa su feudo con Cody. Las cosas pintan muy bien para Rhodes, que poco a poco ha sabido hacerse notar, tanto como jobber en su día como en el midcarder, tanto en solitario como en parejas. En lo personal, apuesto firmemente por él.
Carlos Sierra
Redactor de artículos de opinión
@Sierrutxo_SW