Gracias Taker

En honor al hombre que me hizo a mi y a muchos amar al wrestling, se acaba su racha pero su legado nunca descansará en paz

Gracias Taker

Publicado el 07/04/2014

En casi 11 años como fan de la lucha libre, y 10 de haber conocido a la WWE he podido disfrutar de los mejores recuerdos de mi vida. Cuando creí que los héroes solo existían en la televisión, los comics o en las películas, descubrí durante un sábado en la tarde en un programa llamado Impacto Total de la extinta empresa IWA de Puerto Rico que los héroes si existen en vida real, y viven entre tres cuerdas y cuatro esquinas. Luego descubrí al gigante WWE, y a pesar de que vivo en un país en el cual la lucha libre y el wrestling es un arte en peligro de extinción, mi gusto y mi atracción hacia el deporte-espectáculo jamás dejó de crecer. Al contrario, las ganas de ver hombres y mujeres dando todo su esfuerzo sobre un ring y de contarme una historia crecieron y aun crecen, pero fue uno por sobre todos el que me cautivó desde mi infancia, aquel el cual nadie, ni siquiera mis amigos que no son fans, podían ocultar su asombro al verlo, aquel que paralizaba no a miles sino millones solo con su entrada, ese hombre es Mark Calaway, The Undertaker.

Lo más seguro es que a Calaway jamás se le ocurrió poder lograr todo lo que ha hecho. Poder cautivar a las masas en la forma en la que lo hizo, pasar de ser aquel novato que enfrentaba a Bruiser Brody, a ser el fenómeno en el que se convirtió y sigue siendo hasta el sol de hoy. Y es que sin duda muy pocos hubieran imaginado que aquel poco conocido "Mean" Mark Callous de la WCW, llegaría sin avisar a la WWF en el evento Survivor Series de 1990 como lo que sería, en la humilde opinión de su servidor, el mejor personaje de todos los tiempos.

La lista de logros de Undertaker no es para nada corta. Apenas al transformarse en un principio como Kane "The Undertaker" y luego recortar su nombre, causó un impacto casi inmediato. Impacto que lo llevó a Wrestlemania VII a iniciar lo que sería la mejor racha de victorias en la historia de dicho evento, impacto que lo llevaría en exactamente un año a ganar el título mundial de la empresa en manos de Hulk Hogan. Sin embargo, no fue en su mayoría los títulos que ganó sino los momentos que protagonizó los que lo convirtieron en una de las mayores caras del wrestling. Su lucha de ataúd ante Yokozuna, su lucha en Hell in a cell contra Mick Foley, su época como líder de The Ministry of Darkness, su cambio a face al ayudar a Randy Savage y su esposa Miss Elizabeth, sus promos en compañía de Paul Bearer, sus grandes entradas, ya sea saliendo de un ataúd con truenos sonando al fondo o en motocicleta al ritmo de la música de Limp Bizkit, su victoria en Royal Rumble entrando como número 30, sus dos encuentros en WrestleMania ante Shawn Michaels, su historia junto a su susodicho hermanastro Kane, y muchos más, pero sobre todos aquellos relacionados a su racha, esa que todos conocen y que ayer acabó.

Calaway dió lecciones sobre cómo no hacía falta tener un titulo en un reinado largo o decenas de veces como Hogan y Flair para ser un campeón. De cómo no hacía falta estar en la lucha estelar para robarse el show, de cómo no había que ser el más entretenido para ser el que más cautivara, de cómo no hace falta hablar de más para tener al público en tus manos, y de cómo a pesar de el peso de los años y de sus largas ausencias, siempre podía volver y ser el centro de atención.

Que afortunados aquellos que lo conocen, que han estado con él en el mismo ring, y afortunados también aquellos que han oído el gong que apaga las luces y anuncia su entrada. Si este es el adiós aun no lo sabemos, pero aun así se siente como si lo fuera, apenas horas han pasado desde su derrota frente a Brock Lesnar y ya se siente como si nunca lo volveremos a ver, y es porque el misticismo de su personaje va mas allá que el de cualquier otro, porque nunca creímos en The Undertaker como otro luchador de los grandes, sino como lo que es, un fenómeno.

No importa si este es o no el adiós, de mi parte quiero decir gracias, gracias por poner tanta pasión y tanto esfuerzo por nosotros, gracias por los momentos que nunca olvidaremos, gracias por dar a tantos su mejor experiencia como fans al verte dar lo mejor de ti, y en especial gracias por sembrar en mí el amor por este arte, gracias por hacernos amar al wrestling. Acaba su racha, pero su leyenda y su legado nunca descansarán en paz, los fans juntos se lo decimos. De corazón, gracias Taker.
 

 

Walter Rosales

Redactor Solowrestling.com

Twitter: @WalteRosalesII

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