La secuencia inicial, con The Authority llegando en limusina al recinto, y la épica promo de
apertura, hacían presagiar que el peso casi absoluto de este ppv iba a recaer en dos hombres que
seguramente también estelarizarán Wrestlemania 32: Roman Reigns y Triple H.
Dean Ambrose (c) vs Kevin Owens, Last Man Standing Match (IC Championship).
Cuando a los tres minutos de combate ya hay una barrera destrozada, se intuye que estamos, al
menos, ante un combate intenso, como corresponde a la naturaleza de estos dos wrestlers.
Tras un feudo algo descafeinado, bajo mi punto de vista, donde debía haberse vendido con más
gracia el odio que ambos se profesan (más allá de romper mesas, he echado en falta promos
originales), el opener cumplió con las expectativas. Ofrecieron un brawl clásico y disputado: mesas, sillas (alguna incluso directa a la cara), palos de kendo, Michael Cole... Con un comienzo tan vehemente, fueron inevitables algunos parones que rompieron un poco el ritmo, pero nada que
resultara tedioso. El final fue de lo más interesante, obviando el spot, pues el bookeo deja en buen
lugar a ambos: tras haber castigado y dominado a Ambrose en los últimos compases, un descuido le
cuesta la victoria a Owens. Supongo que es todo lo que la era PG puede ofrecernos de un Last Man
Standing, esta política resta un considerable dramatismo a enfrentamientos de esta índole, donde
parece poco creíble que durante 20 minutos no aparezca ni una gota de sangre.
En definitiva, una storyline y una serie de combates, con este como colofón, que cumplen con
buena nota, pero que en otra época podrían haber roto esquemas.
Nota: 7/10
The New Day (c) vs The Usos (WWE Tag Team Championship).
Por más vueltas que le doy, sigo creyendo que todo este combate fue una excusa para presentarnos a
Francesca II. Entiendo la importancia de la cita y que en ppvs como este tengan que estar los pilares
del roster, pero no comparto que haya que poner en juego títulos para los que no se ha desarrollado
un build-up decente. The New Day son geniales y lo confirmaron una vez más, pero si no se les
ofrece oponentes a la altura, corren el riesgo de estancarse. Porque The Usos, para ser claro, cansan:
personajes planos, promos nulas, move-set limitadísimo... Y el público de Orlando así lo reconoció,
más interesado en ver a Xavier Woods tocando el trombón que en el propio tag team match. Las
lesiones de Cesaro, Kidd y Sin Cara han mermado la división, pero, ¿no hubiera resultado más
atractivo colocar en estas últimas semanas a Social Outcasts como No.1 Contenders?
Ciñéndonos al ring, sólo Big E consiguió levantar al público en la última secuencia para que los
campeones retuvieran. ¿Alguien duda de que lleguen a Wrestlemania con los cinturones?
Nota: 5/10
Alberto Del Río (c) vs Kalisto (US Championship)
Un resultado predecible, una lucha de calidad. Kalisto debía recuperar el título para darle un sentido
a su breve reinado, no diluirse en el mid-card y de paso permitir a Del Río (cómo echo de menos su
gimmick de El Patrón) enfrascarse en otros menesteres de cara a Wrestlemania.
Dentro de sus posibilidades y minutos, ambos luchadores contaron una historia, con el underdog
probando todo su repertorio y el campeón anulando y reversando esos intentos. Algo ya visto hace
unos años en sus encuentros contra Rey Mysterio, incluso calcando algunos moves (esa manera de
lanzar al Lucha Dragon por debajo de la primera cuerda). Desde aquí un aplauso para JBL por salir
al paso y defender el pequeño botch que cometieron los mexicanos, pues, suscribo sus palabras,
estas cosas ocurren cuando tenemos a luchadores así que arriesgan en cada combate.
Por el ritmo desplegado, diría que este fue el show stealer de la noche. Una opinión muy personal,
si consideramos el opener, pero me baso en expectativas.
Nota: 7/10
Charlotte (c) vs Becky Lynch (Divas Championship)
Más de diez minutos de combate. Por fin parece que se apuesta por la división femenina. El primer
cara a cara que las dos ex-amigas disputaron a finales de noviembre dejó patente que la química
entre ambas es extraordinaria. Wrestling puro entre divas, algo inédito en años. Aunque hay que
decir que aquí, pese a la duración, no lucieron tan bien, y el papel adoptado por Charlotte, usando al
padre como escudo, no me acaba de convencer. El físico de la campeona corresponde a una
luchadora dominante, vicio perdurable el identificar heel con cobardía por parte de la WWE. Una
vez más, el rol de Ric Flair fue decisivo en el resultado, pero de una manera demasiado
caricaturesca. Ese beso a Becky sobraba si de verdad la WWE quiere que nos tomemos en serio
todo esto.
Nota: 6/10
Royal Rumble Match
Se ha debatido, teorizado y divagado durante años sobre Triple H desde que pasó a convertirse en el
yernísimo de Vince. Su protagonismo estaba tan cantado para este One vs All que resulta lógico
subrayar de nuevo la palabra "ego". El precedente más claro, por la similitud de poner el máximo
premio en juego, era la edición de 1992, con Ric Flair como vencedor. Parece que su pupilo y
sucesor no podía dejar pasar la oportunidad de emular tal hazaña. Personalmente, esperaba una
actuación de Hunter en base a la venganza contra Roman Reigns, sin añadidos; véase sin títulos de
por medio. Con esto tenemos ya casi asegurado el main event de ambos para la mayor
Wrestlemania de la historia, idea que me deja bastante frío.
Pese al resultado, sería injusto no reconocer la calidad de esta Rumble, una de las más entretenidas
e impredecibles (para quienes quisimos evitar spoilers) de los últimos años. Cierto que faltaron
spots (de Kofi o Neville), algunas apariciones estelares ("sólo" AJ Styles), o bookeos más
coherentes (la paliza de League Of Nations a Reigns). Es difícil que todos puedan brillar, pero a
grosso modo, los nombres importantes fueron bien tratados. Hasta Dolph Ziggler tuvo una breve
pero meritoria participación, poniendo en serios apuros al ganador y siendo después eliminado por
este. Brock Lesnar, derrotando a tres miembros de la Wyatt Family (incluido Strowman), mantuvo
su status. Owens y Ambrose son y serán importantes, y se nota. El primero por los minutos que se
mantuvo en el ring pese al castigo recibido en el opener, y el segundo por ser el último hombre
arrojado por encima de la tercera cuerda, tras una buena disputa con The Game. Y es aquí cuando
de nuevo destaco la incertidumbre que la WWE supo crear desde el primer minuto. Como aclaré
anteriormente, para quienes quisimos ignorar los spoilers, este último careo pudo haber concluido
de cualquier forma. Y creo que se hubiera creado un escenario mucho más interesante con The
Lunatic Fringe como WWE World Heavyweight Champion.
Nota: 8/10
Lo Mejor:
- Emocionante Rumble.
- Kevin Owens y Deam Ambrose.
- Hacen falta más luchadores como Kalisto.
Lo Peor:
- Se comprueba que el ego de HHH es más grande que su nariz.
- Que no se rompa la política PG más a menudo, por ejemplo para Last Man Standing Matches
como el de este PPV.
Valoración: 7/10