El pasado 21 de julio, la leyenda del deathmatch, Nick Cage, realizó su debut en All Elite Wrestling, desafiando a Chris Jericho para un combate de esa estipulación para AEW Fight For The Fallen, en una lucha que se saldó con triunfo de Jericho y que incluso trajo algo de polémica por diferentes patrocinadores.
En el podcast ‘Inside the Ropes’, Chris Jericho hablaría de cómo surgió la idea de llevar a cabo un Deathmatch en AEW, y de cómo vivió ese momento, que señaló que “probablemente” no repetirá en sus propias carnes. “No voy a ser egocéntrico, pero tengo que reconocer que fui mi idea. Incluso yo mismo escribí toda la pelea. Pensé que era la lucha que me faltaba, y que al aficionado le podría gustar. Ya había tenido el primer Barbed Wire Match en Canadá y el Ambrose Asylum Match con Jon Moxley. ¡Había que ir más allá”, se expresó Jericho al respecto.
Reveló que pensó que era “la mejor idea” ante la llegada de Nick Cage a AEW: “Este tipo de combate encajaba genial en la historia. Era storytelling puro. No es algo que quiera hacer cada noche, pero es que era necesario, Y creo que firmamos un clásico de su género. Es posible, incluso, que sea el Deathmatch más visto de la historia, tuvimos a 1.200.000 personas viéndolo. Es imposible encontrar algo así”.
Por último, repitió que no volverá a pelear en este tipo de combate, probablemente, nunca. “Era algo que queríamos hacer, pero que nunca volveré a hacer, si todo va normal. Quiero decir, nunca se sabe, pero tengo 50 años. Era ahora o nunca. Y creo que dejamos un legado maravilloso y un precedente en televisión nacional”, concluyó Jericho.
