En las últimas horas se ha especulado con la posibilidad de poner fin a la división de marcas con el objetivo de mostrar todas las estrellas de WWE en los shows semanales de Raw y SmackDown. La información provenía de la cuenta de Twitter de Wrestlevotes, donde se aseguraba que la aparición de Roman Reigns era sólo el inicio de estas pruebas.
En las últimas horas, Dave Meltzer, periodista de Wrestling Observer, ha indicado en su boletín semanal de noticias que WWE no tiene un plan para que eso ocurra, al menos de momento. La aparición de Roman Reigns estuvo condicionada por la visita de WWE al Reino Unido. La compañía valoró que habían suficientes estrellas en el roster de SmackDown para realizar grandes shows en Newcastle, Londres, Cardiff y Glasgow, y consideraron que era una buena oportunidad de aumentar la audiencia llevando a The Bloodline y Big E a Raw.
"En cuanto a lo de que las principales estrellas pueden aparecer en ambas marcas como Reigns para intentar aumentar las calificaciones después de esta semana, "no es una estrategia a largo plazo. Ni siquiera uno a corto plazo", comentó Dave Meltzer. Por supuesto, todo puede cambiar en cualquier momento, pero el periodista ha explicado que internamente no se ha planteado la situación en serio.
