En el evento estelar de AEW Dynamite Grand Slam, Darby Allin se enfrentó a Jon Moxley en un combate decisivo por la oportunidad de luchar por el Campeonato Mundial de AEW, un privilegio que Allin había conseguido previamente. Desde el inicio, el combate fue intenso, con Moxley lanzando una patada a la cara de Darby, seguido de una serie de golpes en la esquina. Jon utilizó las cuerdas de manera brutal, colocando una en la boca de Allin y pateándola, lo que le provocó una herida en la boca.
A pesar de los ataques de Moxley, Darby no se rindió, ya que logró atrapar el brazo de Jon en el poste golpeándolo repetidamente. Marina Shafir ayudo a Jon a salirse del castigo, pero Allin lanzó a su oponente contra los escalones metálicos. De regreso al ring, Darby aplicó un Stundog Millionaire y buscó un Coffin Drop, pero Moxley lo atrapó en un Sleeper Hold. Cuando parecía que Allin iba a caer inconsciente, se las arregló para impulsarse y alcanzar las cuerdas.
El momento decisivo del combate llegó cuando ambos luchadores forcejearon en la parte alta del ring. Sin embargo, Darby se distrajo con Marina, lo que permitió a Moxley ejecutar un devastador Avalanche Death Rider, asegurando así la victoria y robándole a Allin su oportunidad de luchar por el Campeonato Mundial de AEW en WrestleDream.
Para cerrar el show, un furioso Bryan Danielson sorprendió a Moxley, ahorcándolo con una cuerda. PAC y Claudio Castagnoli aparecieron intentando detenerlo y atacarlo, pero Private Party y Komander llegaron para ayudar a Bryan, logrando hacer retroceder al Blackpool Combat Club.
