En enero de 2024, Vince McMahon, presidente ejecutivo de WWE en ese momento, fue acusado de tráfico y abuso sexual por Janel Grant, una exempleada de la compañía. Según la demanda presentada en un tribunal federal de Connecticut, Grant alegó que McMahon la coaccionó para mantener relaciones sexuales a cambio de empleo en WWE y que compartió imágenes explícitas de ella con otros, incluyendo al exdirector de relaciones con el talento, John Laurinaitis, y al luchador Brock Lesnar.
La denuncia detalla que, en junio de 2021, McMahon y Laurinaitis habrían encerrado a Grant en una oficina, donde la agredieron sexualmente turnándose para restringirla. Además, se alega que McMahon compartió fotos explícitas de Grant con Lesnar, afirmando que parte del nuevo contrato del luchador incluía encuentros sexuales con ella. Lesnar supuestamente solicitó a Grant que le enviara un video de sí misma orinando y expresó su deseo de "fijar una cita para jugar", aunque una tormenta de nieve impidió el encuentro.
Tras la revelación de estas acusaciones, McMahon negó rotundamente las afirmaciones, calificándolas de "falsedades" y "distorsiones maliciosas de la verdad". Sin embargo, la acusación provocó su renuncia como ejecutivo de WWE y TKO.
En mayo de 2024, el juez Jeffery A. Meyer suspendió la demanda de Janel Grant contra Vince McMahon, John Laurinaitis y WWE, a solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que estaba llevando a cabo una investigación federal relacionada con McMahon. Esta suspensión, acordada por ambas partes, se estableció por un período de seis meses, posponiendo el proceso judicial hasta el 11 de diciembre de 2024.
Hoy se ha vencido esa suspensión, por lo que el caso será nuavemente investigado. No obstante, el fiscal federal Damian Williams, que ha sido fundamental en varios casos de alto perfil, anunció su dimisión a finales de noviembre. Williams abandonará el cargo el 13 de diciembre y la parte de la demanda espera que pueda resolver el caso en las pocas horas que le quedan de mandato. Sin embargo, no se espera que esto vaya a ocurrir. El cambio de gobierno en Estados Unidos ha hecho sospechar que Vince McMahon se beneficará en su caso, aunque esto todavía está por ver.
Es importante destacar que, hasta la fecha, estas acusaciones no han sido probadas en un tribunal, y los implicados merecen el derecho a una defensa justa. El caso sigue en desarrollo, y se espera que las investigaciones arrojen más luz sobre los hechos.