Ivar: "Tengo daños permanentes en los nervios"

War Raiders (Erik e Ivar) cerrarán 2024 como Campeones Mundiales por Parejas de WWE. Un panorama que difícilmente podían imaginar hace tan solo unos meses, cuando ambos luchadores se encontraban apartados de la acción debido a graves lesiones. El propio Ivar detalló en una reciente entrevista en Insight with Chris Van Vliet cómo sucedió todo, revelando que tiene daños permanentes.

"Todo empezó en Brooklyn, antes de WrestleMania, en un combate con Ricochet. Recibí un european uppercut y yo estaba como, 'whoa'. Hice una comprobación del sistema. 'Estoy bien. Estoy bien'. Entonces después de eso, luché en Main Event, Raw, NXT, house shows. Estuve disputando algunos dark matches en SmackDown. Estaba en todo. Luego llegué a ese combate con Oba Femi por el Campeonato Norteamericano en NXT. Llegamos a la segunda mitad de ese combate y perdí toda la fuerza en mi brazo derecho. No podía levantarlo, así que empecé a pedirle que no lo levantara. Terminamos el combate y eso fue todo.

Estuve todo el tiempo comprobando con el equipo médico para ver cómo estaba todo. Luego, después de aquel combate fue como, 'está bien, eso no es bueno'. Entonces me fui a Discovery Cove esa semana con mi esposa en plan, 'Bueno, necesito un descanso', como un reinicio. Por lo general, cuando hacemos cosas de vacaciones, es un no parar. Sé que necesito algo donde pueda relajarme y ver cómo estoy. Hicimos una caminata con animales en la que interactúas con un loro. Levanté el brazo para que el loro se acercara y no pude sostenerlo. Así que me hicieron una resonancia magnética de inmediato", explicó Ivar.

"Luego nos dieron los resultados y eso fue todo. Leyeron los resultados y dijeron algo como, 'Bueno, esto es probablemente el final de tu carrera', hasta el punto de que me entregaron papeles sobre salud mental para empezar con eso, porque yo ya tenía la doble fusión de mi cuello. Entonces, estamos hablando de otra fusión de nivel, porque la resonancia magnética mostró que tenía otro disco herniado en el cuello en el nivel superior. Entonces, dos niveles, C5,6,7, todos están fusionados. Esto era C4 y 5, el que está directamente arriba, por lo que otra fusión probablemente sería el final de mi carrera", dijo.

"Así que sí, estaban allí preparándome para lo peor para cuando fuera a ver a mi cirujano. Mi cirujano había leído el resultado de la resonancia magnética y pensaba lo mismo, que era el final. Así que durante cinco días, creo que esto fue todo. Se acabó. Volé cerca del sol y las alas se derritieron. Pero cuando le vi en Birmingham cinco días después, tenía el disco para la resonancia magnética y él mismo leyó los resultados de la resonancia. Me dijo: 'Vale, podemos trabajar con esto'. Así que con mi lesión original, ejecuté un suicide dive, y mi cabeza fue empujada hacia mi disco, explotando en mi médula espinal, lo que causó la parálisis temporal y luego prácticamente una cirugía de fusión de emergencia después de eso. En este caso, la hernia, en lugar de salir disparada hacia la médula cervical, salió alejándose de ella. Así que estaba bastante seguro de que, como mis síntomas no eran demasiado graves, probablemente podría rehabilitarme sin tener que operarme. Si había que operar, conocía a otro cirujano que podía entrar por la espalda y eliminar la hernia artroscópicamente, sin necesidad de fusión. Me dijo en varias ocasiones que había esquivado una bala muy grande", dijo Ivar.

"Ahora mismo estoy bastante bien. Para ser justos, tengo daños permanentes en los nervios y dolor en las manos, y eso nunca desaparecerá. Es algo con lo que tengo que vivir. Pero por lo demás, he recuperado casi toda la movilidad del cuello. Ahora está un poco rígido porque tengo otra hernia, pero sigo teniendo una gran amplitud de movimiento. Se lo atribuyo al yoga, más o menos. Además, he recuperado toda la fuerza del brazo, así que no tengo problemas. En realidad, lo único permanente es el dolor nervioso de la lesión original. Pero tengo días buenos y días malos. Algunos días siento que me baja un poco por el brazo y otros días no siento nada, todo depende. Pero la calidad de vida es bastante buena", concluyó Ivar.