La firma entre Cody Rhodes y Kevin Owens en Saturday Night's Main Event termina a golpes

Esta noche se ha celebrado un nuevo espectáculo de WWE Main Event, un show que ha contado con varias luchas y momentos de interés, destacando el la firma de contrato entre Cody Rhodes y Kevin Owens para cerrar el acuerdo de su lucha por el Campeonato Indiscutido de WWE en Royal Rumble.

El encuentro fue presidido por Shawn Michaels, quien fue parte del desenlace. Cody Rhodes y Kevin Owens tuvieron un careo muy intenso, donde Owens recriminó una vez más la actitud 'egoísta' del campeón. Codu Rhodes mandó callar a Owens rápidamente, recordando que sólo estaba aquí para firmar el contrato, ganarle en Royal Rumble y centrarse en su defensa de WrestleMania.

Owens recriminó a su rival y puso énfasis en la idea de que él es el auténtico campeón. Shawn Michaels intervino y señaló que la actitud de Owens sonaba a celos. A Owens no le gustó lo que el HBK dijo, aunque decidió firmar finalmente el contrato. Los títulos, el Campeonato Indiscutido de WWE y el clásico del águila, fueron entregados al referee, quien los colgó simbólicamente para vender el Ladder Match en el que ambos se medirán en Royal Rumble.

Michaels se acercó a ambos y dio la mano a Owens, quien decidió golpear a Rhodes. Owens trató de aplicar el Powerbomb sobre Michaels, pero Rhodes lo evitó. Shawn Michaels terminó el segmento aplicando el Sweet Chin Music sobre Owens.

En la primera edición de Saturday Night's Main Event, Kevin Owens se enfrentó a Cody Rhodes por el Campeonato Indiscutido de WWE, pero perdió el combate después de un final enrevesado.

No obstante, a pesar de que la NBC terminó el directo, el espectáculo de Kevin Owens continuó cuando el luchador decidió atacar a su rival y aplicarle un Piledriver. Como consecuencia, Cody Rhodes fue atendido y llevado en camilla. Por su parte, Owens tomó el Campeonato Clásico Alado de WWE, portado por Cody Rhodes para la ocasión, y se lo llevó. Owens tuvo un último obstáculo en el stage, donde se cruzó con Triple H y se produjo un momento de tensión y empujones.

Desde entonces, Kevin Owens se ha autodenominado el Campeón de WWE y ha tenido más roces con Cody Rhodes hasta el punto que WWE decidió confirmar una nueva lucha entre ambos por el título de Owens, en esta ocasión en Royal Rumble el 1 de febrero.