Esta noche se ha celebrado el evento Royal Rumble, un show que ha destacado por sus batallas reales y por sus combates titulares. En uno de ellos, Cody Rhodes ha defendido con éxito el Campeonato Indiscutido de WWE ante Kevin Owens en un Ladder Match (combate de escaleras).
La estipulación dio rienda suelta a los dos luchadores, quienes hicieron uso de varias armas y les llevó a luchar entre el público. De vuelta al ring, la lucha se intensificó y ambos contrincantes comenzaron a hacer uso de la escalera, incluso de una más pequeña, con la que Kevin Owens llegó a bromear.
En la fase final de la lucha, Owens y Rhodes aumentaron el nivel de violencia lanzándose el uno al otro encima de las escaleras, situadas de froma estratégica. Uno de los momentos más tensos se produjo cuando Owens aplicó el Death Valley Driver sobre Cody encima de una escalera, un momento que generó preocupación por la nula reacción de Rhodes a las peticiones del referee. En este momento, Nick Aldis, auxiliares de WWE, e incluso Sami Zayn, hicieron acto de presencia.
Cody Rhodes resucitó y lanzó toda su ira contra Owens, que comenzó a sangrar por la frente. En el ringside, Owens trató de aplicar su Piledriver sobre una escalera, colocada entre la mesa de comentaristas y el ring, pero Cody reaccionó y le endosó el Alabama Slam sobre la escalera. La cabeza de Owens quedó incrustada entre los metales y Rhodes aprovechó para subir al ring, ascender por la escalera y llevarse los dos cinturones.
Tras la lucha, los auxiliares de WWE, Nick Aldis y Sami Zayn atendieron a Owens. Cody Rhodes se colocó encima de los comentarista y celebró por última vez antes de marcharse.
La rivalidad entre Cody Rhodes y Kevin Owens viene desde muy lejos. Se intensificó a partir de octubre de 2024. Tras el evento Bad Blood, se capturó un altercado entre ambos en el estacionamiento, donde Owens atacó a Rhodes mientras este se dirigía a su autobús, marcando un turn heel de Owens.
Este conflicto se profundizó cuando Owens criticó a Rhodes por aliarse con Roman Reigns en Bad Blood, considerándolo una traición debido a las tensiones previas entre Owens y Reigns. La enemistad llevó a un enfrentamiento en Saturday Night's Main Event el 14 de diciembre de 2024, donde Rhodes defendió con éxito el Campeonato Indiscutido de WWE.
Durante este combate, Rhodes utilizó el cinturón clásico "Winged Eagle". Aunque Owens logró aplicar un Stunner y obtener una cuenta de tres, el árbitro estaba incapacitado en ese momento. Posteriormente, Rhodes revirtió la situación y retuvo el título. Después del combate, Owens atacó a Rhodes con un package piledriver y se llevó el cinturón "Winged Eagle", proclamándose el "verdadero campeón".