Durante la más reciente edición de AEW Dynamite, Ricochet y Swerve Strickland se enfrentaron en el evento estelar. A pesar de que Swerve fue atacado antes del combate, logró mantenerse en pie y responder a la ofensiva de su rival. Sin embargo, Ricochet tomó la delantera con una Dropkick en pleno Leap Frog y un Tope Suicida. Pero Strickland logró cambiar el rumbo del combate al aplicarle un Powerbomb contra la barricada.
Swerve aplicó un Side Suplex y una serie de bofetadas en la esquina, pero Ricochet reaccionó con un Lungblower y varias patadas. Ambos intentaron ejecutar Powerbombs sin éxito hasta que Strickland logró conectar un Power Slam pero la cuenta solo llegó a dos. Ricochet sorprendió a su rival con un German Suplex en el filo del ring, seguido de un 450 Splash, pero Swerve logró resistir.
En los momentos finales, Strickland conectó su House Call y buscó el Swerve Stomp, pero falló en la ejecución al golpearse la entrepierna. Aprovechando la situación, Ricochet conectó un Spirit Gun y logró la cuenta de tres para llevarse la victoria. Tras el combate, Ricochet le arrebató la bata a Prince Nana y lo empujó antes de retirarse.