WWE tiene una demanda menos de la que preocuparse después de llegar a un acuerdo con un fan que se quejó de pérdida de audición después de asistir a un evento. En marzo del año pasado, Richard Bryant presentó una demanda contra WWE alegando daños auditivos al asistir a un programa de SmackDown en julio de 2022 en Orlando, Florida.
Bryant alegó que la “negligencia y descuido” de WWE causó su lesión auditiva, ya que la empresa no advirtió adecuadamente sobre los peligros para la audición que pueden traer los fuegos artificiales. Ahora, PW Insider informa que se ha llegado a un acuerdo. El juez Robert N. Chatigny declaró que ya no es necesario decidir dónde se juzgará el caso o si debe trasladarse a arbitraje. Bryant había solicitado 15.000 dólares en daños y perjuicios, aunque se desconoce si recibió esta cifra en el acuerdo.
Esta no es la primera vez que WWE se enfrenta a demandas relacionadas con los niveles de ruido. En enero de 2023, otro asistente, Marvin Jackson presentó una demanda contra WWE después de asistir a WrestleMania 38. Este caso fue desestimado en mayo de 2023 después de que los tribunales aceptaran la solicitud de la WWE de obligar al arbitraje.
Si bien este asunto se ha resuelto, WWE sigue enfrascada en varias batallas legales. La demanda de Janel Grant contra WWE, Vince McMahon y John Laurinaitis, que se inició en enero de 2024, sigue de actualidad a pesar de las salidas de McMahon y Laurinaitis. Además de esto, la demanda de Ring Boys, que alega que WWE y los McMahon no protegieron adecuadamente a los menores de edad de los avances depredadores, es otro asunto con el que la empresa está lidiando.