Raquel Rodríguez se distingue del resto de las luchadoras de WWE por su altura, con 1,83 cm, supera a la mayoría de sus compañeras de roster. Cuando era niña, Rodríguez ya destacaba por su altura, lo que la llevó a idolatrar a dos miembros del Salón de la Fama de WWE, en particular después de convencer a su padre de que le permitiera seguir sus pasos en la industria de la lucha libre. Así lo ha explicado en una entrevista con The Wrestling Classic.
"En la lucha libre era fan de las chicas grandes porque yo era muy grande, alta y diferente al resto de niñas cuando era pequeña. Me sentí atraída por Chyna, porque pensaba que era muy hermosa, muy fuerte y me encantaba eso de ella. La otra mujer que me encantaba era Beth Phoenix, su presencia, su fortaleza, era genial. Así que realmente admiraba a esas dos mujeres en la lucha libre, realmente me inspiraron a ser una luchadora profesional", afirmó la miembro de The Judgment Day.
Además de Chyna y Beth Phoenix, el padre de Raquel Rodríguez, Ricky "Desperado" González, que también era luchador, fue una de sus inspiraciones durante su infancia. Sin embargo, la reacción inicial de su padre ante su deseo de ser luchadora no fue positiva.
"Cuando le dije a mi padre que quería ser luchadora profesional, recuerdo que mi padre me dijo: '¡No, no, no puedes! ¡Mi hija no va a ser luchadora femenina, no vas a luchar en bikini! ¡No!'", declaró la luchadora de WWE. Sin embargo, los dos finalmente llegaron a un acuerdo por el cual Raquel Rodriguez primero se graduaría de la universidad para que su padre apoyara su elección de tener una carrera como luchadora profesional.