Durante la más reciente edición de WWE NXT, Cora Jade aparentemente sufrió una nueva lesión en su carrera durante su combate contra Jordynne Grace. El enfrentamiento comenzó con Cora intentando sorprender a su rival con un ataque temprano, pero Grace rápidamente mostró su fuerza al cargar a Jade sobre sus hombros y lanzarla contra el esquinero.
Jordynne no tardó en derribar a Jade con varios tackles, seguidos de un suplex invertido. A pesar de la desventaja, Cora logró reaccionar, derribando a Grace al golpearla de espaldas contra el esquinero y luego aplicando un dropkick. Sin embargo, Jordynne respondió con una feroz lluvia de puñetazos. Cora intentó recuperar el control, pero Grace realizó un bodyslam y se lanzó con una Vader Bomb, aunque Jade logró esquivarla en el último momento.
Jordynne luego cargó a Cora contra uno de los esquineros, provocando un fuerte impacto en el cuerpo de Jade. La reacción de la luchadora fue inmediata, mostrando signos claros de dolor. El árbitro y el equipo médico se apresuraron a ingresar al ring para examinarla, mientras los fans se mostraban preocupados, sin saber si la lesión era real o simplemente parte del combate.
Tras varios minutos de atención médica, el árbitro tomó la decisión de finalizar el combate debido al estado de salud de Cora Jade. A pesar de su evidente malestar, Jade logró caminar por su propio pie hacia backstage y finalmente, Jordynne Grace fue declarada ganadora por decisión arbitral.