Durante el evento estelar de WWE NXT, Shawn Spears derrotó a Tony D'Angelo para coronarse como el nuevo Campeón Norteamericano de NXT en un enfrentamiento lleno de emoción e interferencias. Ambos luchadores ofrecieron un gran combate, pero fue Spears quien supo aprovechar la oportunidad, logrando así su primer título en la marca.
La lucha comenzó con un intenso intercambio entre ambos, donde D'Angelo tomó rápidamente el control, llevando a Spears a los esquineros y ejecutando un superplex. Sin embargo, Spears respondió con un backstabber que hizo retroceder al campeón.
Luego, Spears intentó usar una silla metálica, pero el árbitro lo detuvo, lo que permitió a D'Angelo tomar una ventaja momentánea. El campeón aplicó un spear, pero Spears no se rindió. Tras un error de D'Angelo, aprovechó la oportunidad para aplicar un C4 desde el ring.
En los momentos finales del combate, D'Angelo intentó aplicar un spinebuster, pero el movimiento terminó dañando gravemente su espalda. Esto dejó a D'Angelo vulnerable, lo que permitió a Spears cubrirlo para la cuenta de tres y consagrarse como nuevo campeón.