Janel Grant ha presentado una nueva respuesta ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Connecticut, rechazando los intentos de Vince McMahon, WWE y John Laurinaitis de trasladar su demanda a un proceso de arbitraje en lugar de ser discutida en los tribunales.
Los abogados de Grant argumentan que los demandados intentan evitar enfrentar las graves acusaciones en su contra. "No es sorprendente que los demandados deseen eludir las incómodas verdades que la Sra. Grant expone en su demanda. Sin embargo, ninguna de sus objeciones supera la presunción legal a favor de la demandante en este caso. Se debe conceder la enmienda de la demanda", afirmaron en su presentación.
En su alegato, los abogados de Grant sostienen que la demanda enmendada describe con mayor detalle los abusos sexuales, físicos y emocionales que la demandante sufrió a manos de los acusados. Además, destacan que WWE operaba en un entorno depredador y coercitivo, donde se protegía a los responsables de estas acciones y se ignoraban las denuncias de abuso.
Uno de los puntos clave de la presentación legal es la referencia a la investigación de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC), que determinó que McMahon participó en un esquema para encubrir sus acciones y engañar a los accionistas, con un acuerdo de confidencialidad (NDA) como elemento central de esta maniobra.
Los abogados de Grant también señalaron que McMahon y WWE no tienen derecho a censurar la denuncia ni a suprimir hechos perjudiciales para su imagen. "Los demandados alegan que la versión enmendada de la demanda es perjudicial porque expone sus propias malas acciones. Sin embargo, esto no es una razón legal válida para evitar que el tribunal considere la nueva versión de la denuncia", argumentaron.
En respuesta a los intentos de los demandados de minimizar las acusaciones contra el doctor Jeffrey Colker y Peak Wellness, los abogados de Grant sostienen que este médico fue pagado por McMahon, y estaba al tanto de la relación entre ambos y administró tratamientos desconocidos a la demandante durante el período relevante. También afirman que Colker está reteniendo registros médicos clave, los cuales demostrarían la participación de McMahon en un patrón de coerción y control sobre Grant.
Ahora, los abogados de McMahon, WWE y Laurinaitis tendrán la oportunidad de responder antes de que el tribunal decida si el caso seguirá en el sistema judicial o será trasladado a un arbitraje privado, como buscan los demandados.
Este caso sigue generando gran atención, ya que podría exponer nuevas pruebas sobre la conducta de McMahon y WWE en un momento en el que la empresa busca consolidar su nueva etapa bajo la propiedad de TKO Group Holdings.
