Durante la más reciente edición de WWE SmackDown en Barcelona, Charlotte Flair y B-Fab se enfrentaron en un combate individual, el primero de Flair desde su regreso tras su lesión. Flair comenzó dominando, derribando a B-Fab y aplicando varios chops, mientras que B-Fab trataba de defenderse con una serie de ataques, incluyendo una spinning kick, un clothesline y un uranage.
A pesar de los esfuerzos de B-Fab, Charlotte Flair mantuvo el control del combate, sorprendiendo a su oponente en varios momentos con llaves de sumisión como el headlock y el headscissors. B-Fab respondió lanzando a Flair contra los esquineros y desatando una lluvia de puñetazos, pero Flair contestó con una poderosa big boot y, finalmente, aplicó su Figure-Eight Lock, obligando a B-Fab a rendirse.
Aunque Charlotte Flair había ganado, se negó a soltar a B-Fab, manteniéndola atrapada en la llave mientras celebraba su victoria en el ring. Esta actitud provocó que Tiffany Stratton irrumpiera, lanzándose sobre Flair y desatando una intensa pelea. Ambas luchadoras se enfrentaron ferozmente, mientras oficiales y miembros de seguridad intentaban separarlas sin éxito.
La confrontación continuó por varios minutos y, cuando parecía que todo había cesado, durante el segmento de Miz TV, Charlotte Flair y Tiffany Stratton volvieron a pelearse, atacándose en la rampa. Sin embargo, Stratton logró escapar y sorprendió a todos al lanzarse con un impactante Swanton Bomb desde lo alto de la rampa de entrada, derribando a Flair y a los oficiales que intentaban detenerlas.