El exluchador de WWE y excampeón peso pesado de UFC, Caín Velasquez, recibió su sentencia por cargos derivados de un tiroteo en febrero de 2022, donde Velasquez disparó con una pistola contra un coche que contenía a un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijo. El padrastro del hombre, Paul Bender, resultó herido en el tiroteo. Velásquez se declaró inocente de numerosos cargos, incluyendo intento de asesinato durante el juicio en el mes de agosto.
Caín Velásquez fue sentenciado a cinco años de prisión, pero se le computarán más de tres años y medio de prisión. Estuvo encarcelado durante ocho meses y pasó el resto de ese tiempo con un grillete electrónico. Según informes, sus abogados creen que probablemente cumplirá un año más de prisión al computar el tiempo cumplido.
Los periodistas Ian Cull de NBC y Amy Larsson de Kron 4 News, informan que las víctimas están “extremadamente decepcionadas” con la decisión y sintieron que el juez tuvo en cuenta “acusaciones infundadas”.
Velásquez compareció personalmente ante un tribunal de Santa Clara, California, ayer lunes para su sentencia. Sus abogados solicitaron el tiempo cumplido y la libertad condicional, mientras que la fiscalía había solicitado una pena de entre 25 años y cadena perpetua. El exluchador de UFC también ha sido condenado a cuatro años de libertad condicional supervisada.
En 2019, Velásquez debutó en WWE en el episodio debut de SmackDown en FOX, confrontando a Brock Lesnar después de que este ganara el Campeonato de WWE ante Kofi Kingston. En Crown Jewel 2019 disputado en Arabia Saudita, Lesnar derrotó a Velásquez en menos de dos minutos. Velásquez compitió posteriormente en AAA. A pesar de su corta trayectoria en WWE, dejó la puerta abierta para futuras apariciones, aunque su arresto a principios de 2022 frenó abruptamente su carrera como luchador.