Durante años, pensar en una WWE sin Vince McMahon al mando parecía imposible. Pero todo cambió en enero de 2024, cuando el presidente de la compañía renunció tras la demanda presentada por la ex empleada Janel Grant, quien lo acusó de tráfico sexual y agresión. La salida de McMahon, abrupta y marcada por la polémica, abrió un nuevo capítulo en la historia de WWE, uno que todavía está definiéndose.
En medio de este contexto, Bret Hart -quien vivió en carne propia el infame Montreal Screwjob en 1997- compartió su visión sobre el fin de la era McMahon durante su aparición en The Ariel Helwani Show.
"Yo sentía que, por más grande que fuera en cuanto a ideas e imaginación... en muchos sentidos no hay nadie como él. Pero al mismo tiempo, creo que gobernaba las cosas de una manera turbia. No le importaba necesariamente el arte. Siempre pensaba en lo que me hizo. Me gusta pensar que fui su mejor artista y al final fui solo otro más. Por más grandeza que Vince trajo a la lucha libre, también aportó mucho pensamiento negativo y corrupto. Es difícil de explicar, pero ahora hay un poco más de integridad y los que están siendo impulsados lo están por su talento y no por ser los favoritos de Vince".
El comentario de Hart refleja una dualidad que muchos han señalado en el legado de McMahon: un visionario que revolucionó la industria, pero también una figura cuya gestión estuvo constantemente marcada por la controversia, los favoritismos y decisiones polémicas.
Con la salida de Vince, Bret Hart cree que WWE atraviesa una etapa distinta, donde el mérito comienza a pesar más que las influencias. Y viniendo de alguien que conoció tanto el éxito como la traición en esa misma empresa, sus palabras no pasan desapercibidas.