En una noche llena de emociones e importantes luchas titulares durante AEW Dynasty, Bandido se consagró como el nuevo Campeón Mundial de ROH, derrotando al líder de The Learning Tree, Chris Jericho, en un intenso combate en el que él mexicano puso en juego su Máscara.
Jericho comenzó la lucha tomando la ventaja con potentes Chops y un Lionsault. Sin embargo, Bandido no se dejó intimidar y respondió con una serie de movimientos espectaculares, incluyendo un Tornillo y un Vertical Suplex. Aunque Jericho intentó recuperar el control con un Powerbomb desde el filo del ring hacia afuera, Bandido logró resistir.
El campeón continuó usando tácticas sucias, distrayendo e insultando a la familia de Bandido, que se encontraba en primera fila. A pesar de un Codebreaker en pleno vuelo y varias intervenciones del veterano, Bandido no cedió. Tras una serie de intercambios, Jericho logró aplicar su icónico Walls of Jericho, pero Bandido luchó hasta llegar a las cuerdas.
Sin embargo, la situación se tornó aún más complicada cuando Jericho utilizó un bate de béisbol para atacar a su oponente. El árbitro comenzaba la cuenta final y todo indicaba que Jericho tenía la victoria en sus manos, pero la intervención de la hermana y la madre de Bandido cambió el rumbo del combate. Tras revelar que Jericho había escondido el bate entre los escalones metálicos, el árbitro decidió reiniciar la lucha.
Bandido, con aprovechó esto y conectó rápidamente un rodillazo, rematando a Jericho con su poderoso 21Plex, logrando la cuenta de tres y consagrándose como el nuevo Campeón Mundial de ROH. Un momento histórico para el luchador mexicano, quien celebró junto a su familia este gran logro en AEW Dynasty.