Estamos a poco más de una semana para WrestleMania, el evento anual más importante de WWE, y es el momento de hacer balance respecto a lo que se rumoreó en enero. La cartelera ha cambiado significativamente porque las rivalidades no son las que estaban previstas, y la compañía ha hecho todo lo posible para contentar a la mayoría de los fans aplicando algunas variaciones, en algunos casos considerables. Muchos se preguntan si esta edición pudo haber sido mejor en cuanto a cartelera, y en este artículo vamos a tratar de averiguarlo, recordando los rumores más sonados a principios de año y haciendo una comparación.
Una de las historias más misteriosas de los últimos meses terminó de forma abrupta en Elimination Chamber. El año pasado cerró con un ataque a Jade Cargill por parte de una identidad no revelada. En primera instancia se sospechó de Bianca Belair, con quien compartía equipo y el título por parejas de mujeres. Cargill quedó relegada a la enfermería de WWE y Naomi ocupó su puesto. En ese momento, se especuló con una lucha entre Bianca Belair y Jade Cargill en WrestleMania, pero Cargill reveló el pastel y descubrió que en realidad fue Naomi quien la había atacado. El combate entre Naomi y Jade Cargill será histórico, ya que será el primero entre mujeres en WrestleMania sin un título en juego. Sin embargo, tras semanas de especulación y un giro de guion tardío, la historia ha perdido parte del impacto que prometía cuando comenzó.
Este combate tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Definitivamente, tal y como la ha ido a Jey Uso, una victoria de John Cena en la batalla real de Royal Rumble hubiera cambiado el rumbo de la lucha por el Campeonato Mundial Peso Pesado de WWE. En cambio, John Cena puede que haya salido ganando, pero no por el combate contra Cody Rhodes en sí, sino por la creación de una historia inesperada con su heel turn. Para Gunther hubiera sido una opción mucho más beneficiosa, mientras que para John Cena también hubiera sido una opción muy jugosa, aunque posiblemente sin haber disfrutado de su momentazo en Elimination Chamber y su historia posterior.
Becky Lynch se ha convertido en el eterno rumor de WWE. Durante meses, se ha especulado sobre su regreso, pero jamás ha vuelto a la televisión. Todo comenzó antes del estreno de Raw en Netflix, donde Lynch fue parte de la promoción de la empresa. Supuestamente, un cambio de planes en el Road to WrestleMania frenó su retorno, y todavía sigue en la recámara esperando su momento. La triple amenaza por el Campeonato Mundial de mujeres no convence, e incluso muchos fans veían con buenos ojos una lucha individual entre Ripley y Belair, pero WWE ha decidido complicarse la vida incorporando a una IYO SKY que, pese haber tenido un gran último año, le quita brillo a lo que podía haber sido una rivalidad titánica. A pesar de que ya se enfrentaron el año pasado, un combate entre Rhea Ripley -de campeona- y Becky Lynch hubiera funcionado mucho mejor.
Otro de los grandes rumores que surgieron a principios de año era el camino de CM Punk a WrestleMania. Parecía que estaba destinado a ser main event de WrestleMania, y la única manera de conseguirlo era ganando la batalla real de Royal Rumble para tener la potestad de escoger rival y elegir a Cody Rhodes. Una lucha entre ambos hubiera funcionado realmente bien, algo que ya pudimos percibir con el careo que los dos tuvieron antes de Royal Rumble. Como dijo el veterano periodista Bill Apter, "CM Punk contra Cody Rhodes en WrestleMania es el combate que todo el mundo quiere ver". En cuanto a lo que finalmente será, CM Punk claramente ha perdido, mientras Cody Rhodes ha conseguido un rival que estará a la altura por toda la historia que se ha generado alrededor. CM Punk podría haber llegado como "el rival a batir" para Cody Rhodes. John Cena será un oponente más sentimental.
Otra leyenda urbana que este año tampoco se hará realidad. The Rock tiene dos rivales en el horizonte muy especiales. Si The Great One quiere cerrar el capítulo de su carrera como luchador activo, puede hacerlo contra Roman Reigns o contra Cody Rhodes. Contra el primero, sería una historia de la familia que vería su fin. Contra Cody, hay que recordar que The Rock ya le venció en una ocasión: en la edición pasada de WrestleMania. La posibilidad de ver a Roman Reigns luchando nuevamente por el título -y repetir por tercera ocasión consecutiva un evento estelar en el magno evento- hizo que los fans pensaran en otra cosa. The Rock hubiera sido una gran opción en Las Vegas, pero finalmente tendremos una triple amenaza que no ha despertado muchas pasiones.