Kevin Owens ha escuchado todo tipo de críticas desde hace varios años. Críticos que dicen que no "parece un luchador" debido a su complexión física. Pero al excampeón Universal le importa un bledo encajar en un molde, y una vez más está silenciando a aquellos que le critican por su físico y no paran de hablar de él.
Es uno de los mejores y más talentosos miembros del roster actual de WWE. A pesar de las críticas sobre su físico, ha mostrado actuaciones de gran nivel a lo largo de los años y continúa haciéndolo. Aunque ha mantenido una forma similar a lo largo de los años, Kevin Owens perdió una cantidad considerable de peso y regresó con un físico mucho más delgado en 2019. En una entrevista en el podcast Insight con Chris Van Vliet, Owens afirmó que se siente cómodo con su apariencia y que esto no afecta su trabajo.
"Sí, bueno, todavía me lo dicen todo el tiempo. Pero, en realidad, la gente que lo considera un golpe o un insulto es muy estúpida, son imbéciles. Me siento muy a gusto con mi aspecto. Siempre lo he estado, y eso es probablemente lo que ha vuelto loca a tanta gente".
Owens admitió que su peso ha fluctuado a lo largo de los años y que sí, hubo momentos en que no entrenaba como debía. Pero nada de eso afectó su rendimiento en el ring. "Dirán: 'no entrenabas lo suficiente. Comías fatal '. Sí, es cierto, eso pasó durante un tiempo, pero nunca afectó mi trabajo. Seguía teniendo combates tremendos.
No he hecho nada para bajar de peso. No me propuse bajar de peso. De verdad que no. Mi peso fluctúa mucho. Puede que sea un poco más activo en mi vida diaria de lo que era hace un tiempo. No sé... ¿mi metabolismo? La verdad es que no tengo ni idea. Pero nunca tomé la decisión consciente de ser más pesado o más ligero o verme mejor, y eso realmente vuelve loca a mucha gente”, concluyó Kevin Owens.