El People’s Elbow fue una broma interna que terminó siendo historia, según Triple H

A pocos días de WrestleMania 41, Triple H ha decidido compartir una anécdota poco conocida sobre uno de los movimientos más emblemáticos en la historia de WWE: el People’s Elbow de The Rock. Durante su participación en el podcast High Performance, el actual Director de Contenido de WWE reveló que el famoso codazo no fue creado como un movimiento serio, sino como una simple broma para hacer reír a The Undertaker.

"Es el movimiento más ridículo de todos los tiempos", dijo entre risas Triple H. "Corre dos veces, rebota en las cuerdas y suelta un codazo que se ve horrible. Pero no es una crítica, porque todo empezó como una broma".

Según explicó, The Rock comenzó a utilizar el movimiento durante eventos en vivo no televisados, en un intento por provocar la risa del vestuario, especialmente del propio 'Deadman'. Pero lo que comenzó como una simple burla interna terminó por conquistar al público. "Alguien le retó a hacerlo en televisión, y lo hizo. El público reaccionó con fuerza, así que lo repitió... y cada vez reaccionaban más. Así nació todo”.

Lo que alguna vez fue una parodia improvisada se convirtió en el Movimiento Más Electrificante del Entretenimiento Deportivo. Su teatralidad, su ritmo exagerado y la actitud de The Rock convirtieron el People's Elbow en uno de los finishers más populares de todos los tiempos.

Aunque Triple H dejó claro que sigue considerando el movimiento como “tonto”, también reconoció el impacto innegable que tuvo entre los fans: una combinación perfecta de humor, carisma y conexión con el público que solo The Rock pudo convertir en magia sobre el ring.

Lo más curioso es que, pese a su origen humorístico y su ejecución poco ortodoxa, el People’s Elbow se convirtió en una herramienta clave en las victorias de The Rock. No fue solo un gesto teatral para hacer vibrar al público: con él cerró combates estelares, derrotó a leyendas y hasta ganó los títulos más importates, incluyendo el Campeonato mundial de WWE. En una era donde la espectacularidad importaba tanto como la técnica, este movimiento encarnaba a la perfección el estilo de The Rock: un equilibrio entre carisma, confianza y puro entretenimiento.