En la más reciente edición de AEW Dynamite, The Hurt Syndicate (Bobby Lashley y Shelton Benjamin) defendieron con éxito los Campeonatos en Parejas ante Gates of Agony (Bishop Kaun y Toa Liona) en un combate intenso. Liona atacó a los campeones desde el primer segundo, dándole a su equipo la ventaja en los momentos iniciales.
Sin embargo, Lashley revirtió la situación al tomar el relevo, conectando un Flatliner, un Suplex y un devastador Running Powerslam. A pedido de MVP, lanzó a Kaun por encima de la mesa de comentaristas, Toa Liona intentó cambiar el ritmo con un Samoan Drop y un Senton sobre Shelton, pero un Spear de Lashley en ringside, seguido de una combinación final de Jumping Knee Strike y Spear sobre Kaun, aseguraron la victoria.
Finalizado el combate, MJF hizo su entrada al ring con su estilo provocador habitual. Declaró que aportaba mucho más que solo talento, y que tanto MVP como Shelton lo sabían, aunque algunos en referencia a Lashley tardaban en entenderlo. Para demostrar su valor, Max presentó un espectáculo en vivo: varias mujeres ingresaron con atuendos seductores mientras MJF proponía que, si recibía los tres pulgares arriba del grupo, todos podrían disfrutar de los beneficios de tenerlo en el equipo.
MVP, una vez más, aprobó de inmediato. Shelton dudó, pero terminó aceptando un lujoso reloj como obsequio, mientras que Lashley se mostró visiblemente molesto y mantuvo su postura firme. La tensión entre Lashley y MJF se trasladó al backstage, donde The Hurt Syndicate discutió la situación.
Bobby insistió en que no confiaba en Max, a lo que MVP respondió intentando convencerlo de que se trataba de una oportunidad de negocios. “Podemos usar a MJF para conseguir lo que queremos. Todo lo que pido es que aflojes un poco. Te doy mi palabra: el momento en que no esté alineado con nosotros, lo echamos”, aseguró MVP.
