Desde su combate contra Kevin Owens en WrestleMania 38, muchos fans se han preguntado si aún queda una última lucha en el tanque de “Stone Cold” Steve Austin. Pero el propio Rattlesnake ya se ha encargado de disipar cualquier esperanza. Durante una entrevista en el The Pat McAfee Show desde la convención WWE World, Austin fue directo al grano cuando le preguntaron si consideraba volver a luchar: "No pienso en eso. Ya seguí adelante. El lado competitivo sigue ahí, claro, pero ahora lo canalizo en las carreras. Quiero ser el mejor en todo lo que hago".
Eso no quiere decir que no extrañe ciertos momentos. Austin admitió que al ver WWE hoy en día, a veces se pregunta si podría haber dado algo más contra Owens. Pero rápido aterriza en su conclusión: “Este es el momento de los que están en el ring. Es para la nueva generación, para los hombres y mujeres que están ahí fuera haciendo el trabajo. Yo ya pasé por eso".
Aunque dejó claro que todavía podría subirse al ring si quisiera, Austin no ve necesidad alguna: “No me malinterpretes: todavía puedo repartir leña. Pero no tengo planes de volver a luchar. Estos chicos jóvenes necesitan metas por las que pelear. Stone Cold no necesita patearle el trasero a nadie más... y esa es la pura verdad, porque yo lo digo".
Su regreso en 2022 fue un momento mágico, tanto para él como para los fans que siguieron su carrera desde los días de “Austin 3:16”. Pero hoy, lejos de los focos, Austin parece estar en paz con su legado. Y lo que es más importante: está feliz dejando que otros continúen el camino de causar caos en WWE, como él lo hizo en su día.
En diciembre de 2024, Steve Austin se sometió a una cirugía de reemplazo total de rodilla en su pierna izquierda, una intervención que había estado posponiendo durante años. El propio Austin compartió en redes sociales que su rodilla estaba "en las últimas" y que la operación fue inevitable tras décadas de desgaste acumulado desde sus días como jugador de fútbol americano universitario y su carrera en el ring. Aunque la recuperación avanza bien, el proceso completo puede tardar hasta un año, y él mismo reconoció que aún experimenta molestias y está lejos de estar al 100%.
