El evento estelar del increíble WWE Stand & Deliver fue una batalla épica por el Campeonato de NXT, en la que el campeón, Oba Femi, logró defender con éxito su título frente a Trick Williams y Je'Von Evans, en una triple amenaza llena de momentos impresionantes y absoluto caos.
Desde el inicio, la acción fue incesante. Je'Von Evans intentó sorprender a sus dos rivales con un arriesgado doble Cutter, pero tanto Oba Femi como Trick Williams lograron bloquearlo rápidamente. Femi, haciendo gala de su imponente fuerza, no tardó en tomar el control al lanzar a ambos oponentes con poderosos clotheslines, dejando claro su dominio en el ring.
Sin embargo, el combate se intensificó cuando Evans consiguió expulsar a Femi del ring con una dropkick, lo que permitió un duelo directo entre Trick y Je'Von. A lo largo de la lucha, los tres competidores brillaron en distintos momentos: Williams demostró su combinación de fuerza y agilidad con múltiples clotheslines, aunque Femi apenas se inmutó, respondiendo con un solo golpe que derribó al retador.
Por su parte, Je'Von impresionó con su velocidad y técnicas aéreas, destacando maniobras como un asai moonsault y un springboard clothesline. La acción se trasladó a ringside, donde el caos aumentó: Evans lanzó a Oba contra el apron, Trick se lanzó sobre ambos con un diving crossbody, y Je'Von retomó el control, llegando a cubrir a Trick para un conteo de dos, aunque sin lograr la victoria.
En los momentos finales, los tres luchadores intercambiaron potentes ofensivas desde la esquina del ring. Oba Femi demostró su increíble resistencia al soportar los ataques combinados de sus oponentes. Uno de los momentos más impactantes llegó cuando Trick Williams conectó su Trick Shot sobre Evans, pero justo antes del conteo final, Femi intervino, deteniendo la cuenta y derribando a Williams con una demoledora powerbomb.
La lucha continuó en un frenesí total. Femi lanzó a Trick fuera del ring y se enfrentó nuevamente a Evans en una secuencia final llena de llaves. El clímax llegó cuando Oba Femi aplicó un devastador sit-out powerbomb sobre Je'Von Evans, logrando la cuenta de tres y asegurando su victoria.