Durante WrestleMania 41, Jade Cargill consiguió una victoria contundente sobre Naomi, la responsable de haberla dejado fuera de acción durante varios meses. Desde el primer instante, Cargill tomó el control del combate, derribando a Naomi y castigándola con varios corner spears, dejando claro que no pensaba alargar la lucha más de lo necesario.
Naomi, fiel a su estilo ágil, intentó cambiar el rumbo del enfrentamiento saliendo del ring, donde logró conectar un facebuster contra el suelo. Luego, se lanzó desde las escaleras metálicas con un neckbreaker que hizo tambalear a Cargill. De regreso en el cuadrilátero, Naomi continuó con su ofensiva aplicando un headscissors slam y un legdrop, pero ninguno fue suficiente para obtener la victoria.
Cargill, sin embargo, demostró por qué es una de las figuras más imponentes de la división. Conectó un spinning backbreaker, una poderosa superkick y detuvo a Naomi en pleno vuelo para aplicarle un Jackhammer que estuvo cerca de darle la victoria. Naomi respondió con un diving crossbody, pero fue nuevamente interceptada por Jade, quien ejecutó un contundente Fallaway Slam.
En los minutos finales, Naomi subió a la tercera cuerda para conectar un bulldog y un Split-Legged Moonsault pero Jade resistió el conteo. Naomi intentó cerrar el combate con una serie de superkicks y una llave de sumisión, pero Cargill escapó, la levantó sobre sus hombros y la azotó con una powerbomb, seguida de su movida final: el Jaded, con el que consiguió la cuenta de tres.
