Durante la más reciente edición de WWE SmackDown, Tiffany Stratton apareció para celebrar su victoria como Campeona de Mujeres en WrestleMania 41 y dejar en claro que, aunque muchos la comparan con Charlotte Flair, ella es única en su estilo. Sin embargo, su discurso fue rápidamente interrumpido por Jade Cargill, quien no dudó en retarla directamente, asegurando que la campeona no puede proclamarse la mejor sin haberla enfrentado.
Ambas luchadoras decidieron dejar las palabras de lado y resolverlo en el ring de inmediato. En un intenso enfrentamiento, Stratton y Cargill intercambiaron ofensivas con movimientos como spinebusters, suplexes y el ya característico Prettiest Moonsault Ever. Justo cuando el combate llegaba a su clímax, Naomi apareció de forma sorpresiva para atacar brutalmente a Cargill, provocando la descalificación.
Con Jade fuera de juego y Naomi abandonando el ring entre risas, todo indicaba que Stratton se marcharía sin consecuencias. Pero de pronto, Nia Jax hizo su impactante regreso a SmackDown, atacando por la espalda a la campeona. Jax la derribó con un legdrop y la remató con su devastador Annihilator en la esquina, dejando a Tiffany tendida en la lona.
Nia Jax posó con el Campeonato de Mujeres de WWE, lanzándolo posteriormente sobre el cuerpo de Stratton. Con este regreso, dejó claro que ha vuelto con un solo objetivo: conquistar el oro de SmackDown y ajustar cuentas con quien alguna vez fue su amiga y compañera.