WWE organizó el "Roast of WrestleMania" como un espectáculo irreverente tras la segunda noche de WrestleMania 41, pero el resultado fue mucho más caótico de lo esperado. La filtración completa del audio en plataformas como YouTube, Reddit y X (Twitter) obligó a la compañía a actuar rápidamente para retirar el material, aunque la polémica ya estaba servida.
Pese a las críticas, WWE no tiene intención de sancionar a los talentos que participaron en el evento. Así lo confirmó Sean Ross Sapp en el podcast Fightful Select Q&A, afirmando que sería absurdo culpar a los luchadores cuando fue la propia empresa quien los contrató y les dio libertad para expresarse. "Todo el mundo sabía que sería polémico", añadió.
El evento, conducido por Tony Hinchcliffe desde Las Vegas, reunió a nombres como Nia Jax, Paul Heyman, Sami Zayn, Pat McAfee, R-Truth, Braun Strowman y The Miz. Aunque muchos asistentes disfrutaron del show en vivo, las bromas difundidas posteriormente provocaron reacciones muy negativas, especialmente por su tono ofensivo y referencias de mal gusto.
Algunas de las frases más duras incluyeron comentarios sobre Gunther, Jinder Mahal, la LWO, Jacob Fatu, Shayna Baszler y temas de abuso relacionados con Alberto Del Río y Paige. Además, se dice que Nia Jax lanzó ataques personales hacia Charlotte Flair y Becky Lynch, lo que habría provocado tensiones entre bastidores.
Y no sólo la jornada fue recordada por estas anécdotas, también por incidente. Dominik Mysterio protagonizó un pequeño incidente que rápidamente se hizo viral en redes sociales. Mientras era transportado en un carrito de golf tras su victoria por el Campeonato Intercontinental, el vehículo atropelló accidentalmente a una fan que se encontraba cerca del recorrido.
De momento, WWE mantiene su postura y no castigará a nadie por lo ocurrido, aceptando las consecuencias de haber promovido un espectáculo "sin censura".