En la más reciente edición de AEW Dynamite, Toni Storm se enfrentó a Miyu Yamashita, quien regresó a la empresa tras tres años de ausencia en la programación. El combate fue un Eliminator Match, donde si Miyu lograba la victoria, ganaría una futura oportunidad por el Campeonato Mundial Femenino. Desde los primeros minutos, Yamashita tomó la iniciativa, enfocándose en castigar el brazo de Storm y combinando su ofensiva con sus clásicas patadas.
Storm respondió con un German Suplex y buscó tomar el control desde las alturas, pero fue interceptada por una certera patada. El duelo se trasladó al filo del ring, donde Toni falló un Hip Attack y quedó atrapada, permitiendo a Yamashita atacarla con más patadas, incluso sobre una silla. Luther intentó intervenir a favor de Storm, pero también fue derribado por la ofensiva de Miyu.
La campeona logró recuperarse con una serie de golpes de antebrazo, seguidos de un nuevo German Suplex. Aunque Yamashita respondió con un poderoso Skull Kick, no pudo buscar la cuenta de inmediato debido al desgaste y cansancio. Storm aprovechó para conectar una Liger Bomb, luego un Fisherman Suplex y finalmente selló su victoria con el Storm Zero.
Tras el combate, Mercedes Moné apareció para encarar a Toni Storm. Afirmó que, tras vencer a Jamie Hayter en Double or Nothing, su próximo objetivo será el Campeonato Mundial Femenino. Sin embargo, Hayter irrumpió para atacar a Moné, quien logró esquivar el Hayterade y retirarse a tiempo, dejando el panorama aún más tenso rumbo al próximo gran evento de AEW.