TNA Wrestling ha dado un giro importante en su presentación televisiva. Según informa PWInsider, la empresa comunicó a su roster durante una reunión de vestuario el pasado viernes que a partir de ahora se prohibirá el uso excesivo de sangre y blading en los combates. La medida entrará en vigor tras el combate de collar de perro entre Eric Young y Steve Maclin, programado para el próximo episodio de Impact. Ese será el último combate que permitirá sangre de forma intencional.
Bryan Alvarez de Wrestling Observer confirmó la noticia, indicando que TNA está “tomándose un descanso del blade”. Sin embargo, situaciones donde haya sangrado accidental -como una nariz o boca tras un golpe real- seguirán siendo toleradas.
La decisión responde a dos factores clave: proteger la salud del talento y mantener una imagen atractiva para los anunciantes. Este cambio sigue una línea similar a lo que WWE implementó en 2008, aunque en la era de Triple H se han permitido excepciones en segmentos clave como la rivalidad entre Cody Rhodes y The Rock, o el Hell in a Cell entre Drew McIntyre y CM Punk.
En contraste, AEW no tiene políticas restrictivas sobre el uso de sangre, lo que la ha convertido en la opción más “hardcore” entre las grandes promociones televisivas actuales. Con esta medida, TNA apuesta por equilibrar el contenido violento con una imagen más comercial, marcando el fin (al menos temporal) de una era sangrienta en su programación.