Riley Osborne fue uno de los nombres incluidos en la última ronda de despidos de WWE, pero su caso ha generado especial controversia: fue liberado mientras aún estaba lesionado y sin el alta médica para volver a competir.
El luchador británico reaccionó en redes sociales con ironía. En sus stories de Instagram, compartió una imagen suya acompañada del mensaje: "No puedo esperar a que me den el alta médica para volver al trabajo… oh", dejando claro que la empresa lo despidió antes siquiera de poder regresar al ring.
Osborne también reveló que fue operado el pasado 7 de marzo por una lesión en el pie, y que desde entonces ha estado fuera de acción. Incluso subió fotos del procedimiento quirúrgico y bromeó con que "las grabaciones previas son una cosa mágica", haciendo referencia a su aparición en Evolve, show que había sido filmado mucho antes de su cirugía.
Desde noviembre, tras la disolución de Chase U en NXT, Osborne no había vuelto a aparecer en la programación regular. Aunque se reporta que su salida tuvo más que ver con problemas tras bambalinas que con su talento en el ring, lo cierto es que muchos fans se mostraron sorprendidos de que WWE decidiera dejarlo marchar mientras aún atravesaba su recuperación.
Por ahora, Riley Osborne se encuentra fuera de los cuadriláteros, pero con su sarcasmo intacto y una carrera que, una vez reciba el alta médica, podría retomar impulso fuera del universo WWE.