Rhea Ripley se ha consolidado como una de las principales luchadoras femeninas de WWE en los últimos años, pero 2024 trajo consigo importantes desafíos para la poderosa "Mami". En una entrevista con World Wide of Sports, Ripley reflexionó sobre las lesiones que truncaron su continuidad en el ring durante el año pasado.
"Me lesioné con un esguince de grado tres en la articulación acromioclavicular y finalmente me recuperé. Fue muy duro no poder hacer lo que me apasiona. Así que me recuperé de mi lesión y pude volver a competir por mi campeonato mundial e intentar recuperarlo, pero luego me rompí el hueso orbital. Tuve muy mala suerte"
Estas lesiones marcaron un período difícil en la carrera de Ripley, poniendo fin prematuramente a su reinado como Campeona Mundial Femenina que tuvo que dejar vacante y manteniéndola fuera de acción durante gran parte del año. A pesar de los contratiempos, aprovechó su tiempo libre para centrarse en su crecimiento personal.
"Cuando te lesionas, aprendes mucho sobre ti misma. 2024 no fue muy bueno conmigo, digamos que no fue amable conmigo. Fueron solo lesiones que me llovieron por todas partes, sin poder trabajar en lo que más me gusta pero aprendí mucho sobre mí misma, que puedo superar prácticamente cualquier obstáculo, y es muy importante darme cuenta de eso"
De vuelta en la acción, Ripley recuperó el Campeonato Mundial Femenino durante el debut de Monday Night RAW en Netflix. Semanas antes de WrestleMania 41, la australiana perdió su título ante IYO SKY. No pudo recuperar el campeonato en el magno evento, puesto que la japonesa la derrotó junto a Bianca Belair, en una triple amenaza.