El wrestling se caracteriza por sus historias, protagonizadas por faces y heels, héroes y villanos. Como es lógico, los chicos malos suelen recibir el abucheo de los fans. En WWE, John Cena y The Rock se han convertido en los principales objetivos del público gracias a su talento para hacerse odiar. Sin embargo, ninguno de ellos ha logrado superar a Hulk Hogan. Al menos, eso es lo que la leyenda afirmó en una reciente entrevista con Ariel Helwani.
"Bueno, ya sabes, todavía quieren acabar conmigo. Puedo salir ahí y recibir abucheos. La última vez que estuve en Los Ángeles, era Hollywood Hogan, con la barba negra y haciendo el papel de villano. Puedo salir y que me abucheen en LA, o que abucheen a The Rock en LA, o a John Cena en LA. Pero cuando me abuchean a mí, la reacción mediática es totalmente diferente. Por alguna razón, he dejado una especie de legado que hace que la gente siga interesada en lo que hago. Para los que están en el equipo y siguen este tren hasta la estación, eso está genial. Para los que me odian o siguen teniendo un problema conmigo, no hay nada que pueda hacer más que seguir demostrando con hechos que sigo en el juego, que sigo dándolo todo", dijo Hogan.
"Me tomé mucho tiempo libre porque me sometí como a 25 cirugías y estuve fuera mucho tiempo. Siempre me ha gustado el wrestling, siempre me ha gustado volver al ruedo, pero siempre ha sido así para mí, porque durante toda mi carrera estuve en lo más alto, sin importar la situación. Incluso en los 80, era el más rápido en disparar. Durante esa época, todo el mundo me criticaba, todos querían quitarme ese puesto. Prefiero eso a estar en lo más bajo de la cartelera, si sabes a lo que me refiero, o tocar fondo en la vida. Para mí, es parte del territorio. Es como cuando te abuchean pero consigues 3.200 millones de interacciones y sacudes el mundo entero desde LA con toda esa interacción en internet… yo lo acepto", explicó.
"No, no, no, no. Es todo lo anterior. Todo eso. Hay ciertas personas que abuchean al personaje, hay ciertas superestrellas de WWE que tenían opiniones y consejos para mí, pero me gustaría preguntarles a esos mismos tipos qué opinan cuando voy a Nueva York o Chicago y la gente me ovaciona como si el estadio se viniera abajo. Me gustaría saber cuál es su consejo entonces, y qué piensan. Conmigo es una espada de doble filo, y siempre ha sido así. Es parte del personaje, parte de mí como persona, parte de mi vida profesional y también de mi vida personal. Es todo eso junto. En resumidas cuentas, soy como una vieja foca llena de cicatrices, y la verdad es que mucha gente puede identificarse conmigo, porque muchas personas han pasado por cosas similares a nivel profesional. Muchos han cometido errores -quizá no los mismos, pero errores personales- y aún así soy alguien con quien muchos pueden conectar. Si me abuchean, está bien. Si están en el equipo, también está genial. No odio a nadie, hermano. Sigo aquí. Sigo adelante", concluyó.
