Durante la más reciente edición de AEW Dynamite, Tony Schiavone presentó en el ring a los finalistas del Torneo Owen Hart, Will Ospreay y Hangman Adam Page, y se confirmó que su combate encabezará el evento AEW Double or Nothing este domingo. Aunque la tensión fue evidente, la confrontación verbal estuvo marcada por el respeto mutuo y fuertes declaraciones.
Ospreay fue el primero en tomar la palabra, asegurando que no tenía intenciones de iniciar una pelea y pidió que la seguridad se retirara del ring. Con un tono más relajado, intentó brindar con Page, pero este rechazó el gesto. Entonces, Will fue directo: "El ganador no solo tendrá la copa, no solo irá a All In. El ganador será quien lleve con orgullo el título mundial. Y yo quiero eso, Hangman". Ospreay recordó su camino desde Inglaterra, su sueño de conquistar el oro y llevarlo al O2 Arena de Londres, ubicado a solo 15 minutos de su casa, durante AEW All In: Forbidden Door.
Adam Page también habló de los dos años oscuros que vivió, consumido por el odio, la decepción y el dolor familiar. "No quiero esta oportunidad. La necesito", declaró. Su discurso conmovió al público al describir cómo su hijo lo veía con tristeza, cómo su esposa cargaba con la pena y cómo él necesita recuperar su identidad como luchador y ser humano. "Tiene que haber vida después de este túnel del infierno", afirmó.
Will no se quedó atrás y respondió con respeto, reconociendo que también ha perdido antes, pero que siempre dejó el alma en el ring. "He vencido a los mejores: MJF, Okada, Omega... Yo soy el mejor", afirmó con determinación. También retó a Page a sacar su lado más feroz, asegurando que solo así podrá vencer a Jon Moxley, el actual campeón mundial. En un gesto final, Ospreay dejó clara su intención de mantener la lealtad, gane quien gane: "Si necesitas a alguien que cuide tu espalda, yo estaré ahí. Y espero lo mismo de ti."