Aunque lleva meses alejado de WWE, Brock Lesnar volvió a dar señales de vida, pero esta vez fuera del cuadrilátero. En unas imágenes que se han viralizado en redes, el excampeón fue visto junto a su esposa Rena Marlette Lesnar, conocida en el mundo de la lucha libre profesional como Sable, durante una salida privada, luciendo un aspecto que sorprendió incluso a los más fieles: melena más larga, ropa informal y una actitud relajada. Nada que ver con el rostro habitual en WWE.
La aparición ocurre mientras Lesnar permanece congelado por la empresa tras haber sido vinculado en el caso legal que rodea a Vince McMahon. WWE ha preferido mantenerlo fuera del foco mediático desde entonces, y no se espera un regreso a corto plazo. Ya a inicios de año, Lesnar fue visto en un restaurante de Texas, y cuando se le preguntó por una posible vuelta, soltó un enigmático “Ya veremos”. No hubo más pistas, pero para los que conocen su estilo, eso ya es decir mucho.
La pregunta ahora es si ese nuevo look representa una simple pausa o una transición hacia algo más. Por el momento, The Beast Incarnate sigue en silencio, pero nunca desaparece del todo. Y en WWE, todo cambia en un segundo.
La ausencia de Brock Lesnar en WWE está directamente relacionada con la demanda federal que Janel Grant presentó a comienzos de 2024 contra Vince McMahon y otros altos cargos de la empresa. Grant, una ex empleada de WWE, acusó a McMahon de abuso sexual y tráfico de personas, asegurando que fue coaccionada para mantener relaciones con él y que incluso fue ofrecida a otras figuras, entre ellas Lesnar, durante negociaciones contractuales.
Tras la difusión de estas graves acusaciones, WWE reaccionó rápidamente y decidió sacar a Lesnar de todos sus planes creativos. Su aparición en el Royal Rumble 2024 fue cancelada, al igual que el combate que tenía previsto contra Gunther en WrestleMania XL. Además, la compañía eliminó su imagen de materiales promocionales, e incluso de los videojuegos oficiales.
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