Jeff Cobb debutó oficialmente en el evento premium de WWE Backlash 2025 usando su nombre real, pero eso fue solo una transición breve. WWE ya ha confirmado que a partir de ahora, el luchador será conocido como J.C. Mateo. Sin embargo, según Wrestling Observer Newsletter, uno de los nombres que se barajó internamente fue "J.C. Matanza", como guiño a su etapa como Matanza Cueto en Lucha Underground, donde Cobb dio uno de los primeros grandes saltos en su carrera.
El nombre tenía cierto atractivo para los fans más veteranos, pero problemas legales con los derechos de propiedad intelectual de Lucha Underground impidieron su uso. Aunque Lucha Libre AAA participó como inversor en aquella promoción, no es dueña de los derechos de la marca ni del personaje, por lo que la compra de AAA por parte de WWE no le da acceso automático a ese contenido.
Además, el propio Cobb no estaba interesado en revivir esa identidad. Según Meltzer, “a Cobb no le gustaba ese nombre”, lo que sumó otro obstáculo para la propuesta inicial. Finalmente, WWE optó por el nombre J.C. Mateo, una identidad nueva que permite a la empresa tener control total sobre su marca sin arrastrar asociaciones con una etapa que no le pertenece.
Mateo ha estado ocupado desde su debut en WWE. Debutó con victoria la semana pasada en Friday Night SmackDown ante LA Knight y volvió a ganar anoche, en una lucha por parejas donde formó equipo con Jacob Fatu para imponerse a Rey Fénix Jimmy Uso.
En Lucha Underground, Jeff Cobb dio vida a Matanza Cueto, una criatura salvaje y descomunal que fue introducida como el hermano secreto del promotor Dario Cueto. Con un aura mística, violenta y casi sobrenatural, Matanza debutó en 2016 durante el evento Aztec Warfare II, donde realizó su aparición aplastando a todos y llevándose el campeonato principal en su primera noche. Su presentación fue la de un 'monstruo' enmascarado, imparable, que actuaba más como una fuerza de destrucción que como un luchador tradicional.
Durante su tiempo en la serie, Matanza dominó rivalidades clave y se mantuvo en la cima, siendo protegido creativamente como uno de los personajes más intimidantes del programa. Su legado en Lucha Underground aún resuena entre los fans como uno de los mejores usos de Jeff Cobb en una historia basada en mitología, violencia y espectáculo. A pesar de que el personaje no trascendió fuera de la serie, marcó un antes y un después en su carrera.
