Esta madrugada se ha celebrado una nueva edición del especial Saturday Night's Main Event, un evento de WWE que ha presentado varios combates titulares y de interés, destacando el enfrentamiento entre Damian Priest y Drew McIntyre dentro de una jaula de acero.
El combate se presentaba como el más duro de la noche debido a su estipulación. Desde el principio, ambos trataton de tomar ventaja usando los elementos básicos de la estructura, aunque ninguno de los dos dominó con autoridad.
Finalizando, Drew McIntyre trató de finiquitar el combate aplicando un Claymore en carrera usando una silla, situada en la esquina, pero Priest se apartó a tiempo. El Campeón comenzó una ofensiva con la silla, aplicando un golpe en la garganta a su rival y un sillazo en la cabeza. McIntyre quedó noqueado en el centro del ring y Priest optó por salir de la jaula a pie, por la puerta. McIntyre fue rápidamente atendido por el staff mientras que Priest celebró la victoria en la rampa.
La rivalidad entre Drew McIntyre y Damian Priest arrancó en Royal Rumble, y lo hizo con errata incluida. Desde el inicio, todo apuntaba a que no presenciaríamos una gran historia entre ambos, y muchos fans consideraron injusto que el escocés quedara fuera de un papel destacado en WrestleMania, especialmente tras haber protagonizado la mejor rivalidad del año anterior frente a CM Punk.
Sin embargo, el combate en el gran evento superó las expectativas. Aunque no fue un derroche de riesgo -pese al uso de sillas y mesas-, ambos ofrecieron un duelo sólido, sin alejarse demasiado de la zona del ring, pero con la intensidad suficiente para dejar buen sabor de boca.