En un giro inesperado, John Laurinaitis ha abandonado el bando de Vince McMahon para ponerse, al menos en parte, del lado de Janel Grant. El exdirectivo de WWE, que hasta hace poco parecía dispuesto a respaldar a McMahon, ha sido oficialmente excluido de la demanda presentada por la exempleada tras llegar a un acuerdo confidencial.
Laurinaitis, conocido por su rol en bastidores durante años dentro de WWE, ha aceptado colaborar activamente en el caso y aportar pruebas clave contra McMahon y la empresa. Su retirada de la demanda se realizó "con perjuicio", lo que implica que Grant no podrá volver a presentar cargos contra él en el futuro.
"John Laurinaitis ha acordado cooperar y facilitar pruebas en la demanda de Janel Grant contra Vince McMahon y WWE,” señala el comunicado oficial enviado a POST Wrestling. "Su aceptación de un acuerdo confidencial representa un paso crucial hacia la rendición de cuentas por parte de McMahon y WWE, y la búsqueda de justicia para la Sra. Grant después de años de abuso sexual y trata. El Sr. Laurinaitis espera poder pasar página. No podemos dar más detalles por ahora".
El abogado de Laurinaitis, Edward M. Brennan, validó públicamente el contenido del comunicado, que también fue refrendado por los representantes legales de Grant. En cambio, los equipos legales de McMahon y WWE no han emitido comentarios hasta el momento, aunque se les ha solicitado una reacción oficial.
Este cambio por parte de Laurinaitis llama la atención, considerando que ha tenido posturas contradictorias desde que se hizo pública la demanda. En febrero de 2024 declaró, a través de su abogado, que él también había sido víctima de McMahon. Sin embargo, en mayo se alineó con el exjefe de WWE y prometió luchar a su lado, calificando las acusaciones de Grant como falsas.
La jueza del caso aprobó recientemente una versión ampliada de la demanda, donde se añaden nuevos detalles y se reiteran los señalamientos de abuso sexual por parte de McMahon y Laurinaitis. Grant sostiene que fue víctima de trata sexual durante su paso por la empresa y acusa a WWE de negligencia por permitir la situación.
Los acusados tienen hasta el 13 de junio para intentar trasladar el caso a arbitraje privado, amparándose en la cláusula incluida en un acuerdo de confidencialidad por 3 millones de dólares. Grant, por su parte, luchará por mantener el proceso en la justicia ordinaria y obtener acceso a información clave antes de que se decida si el caso continúa en tribunales o no.
El escándalo que involucra a Vince McMahon y Janel Grant salió a la luz a principios de 2024, cuando Grant, exempleada de WWE, presentó una demanda federal acusando al expresidente de la compañía de tráfico sexual, coerción y abuso físico y psicológico. En la denuncia, Grant asegura que McMahon la manipuló emocionalmente durante años, la obligó a mantener relaciones sexuales no consentidas y la hizo firmar acuerdos de confidencialidad para silenciar su historia.
El caso también involucra a otras figuras de alto nivel, como John Laurinaitis, y ha puesto en tela de juicio las prácticas internas de WWE. Aunque McMahon ha negado todas las acusaciones, el impacto fue inmediato: renunció a todos sus cargos ejecutivos en TKO Group Holdings, y la empresa se ha distanciado públicamente del caso. La demanda sigue en curso, y podría tener repercusiones significativas tanto para McMahon como para la imagen corporativa de WWE.